
La maldición del 88 % surge de la observación de un fenómeno habitual en los mercados de criptomonedas, especialmente en la evolución del precio de Bitcoin y de otros grandes criptoactivos. Se trata de un término que describe cómo, cuando el precio de un activo retrocede aproximadamente un 88 % respecto a su máximo anterior, suele formarse un suelo temporal antes de un posible rebote. Este coloquialismo refleja la tendencia psicológica de los traders a fijarse en determinados niveles de precio como posibles puntos de entrada, así como la inclinación por identificar patrones, frecuente en los mercados de criptomonedas. Aunque carece de base científica, este concepto se ha popularizado y se utiliza habitualmente en los debates de la comunidad.
La principal característica de la maldición del 88 % reside en que está basada en la observación de retrocesos históricos de precios. Cuando un criptoactivo experimenta una caída relevante desde su máximo histórico y se acerca, sin llegar exactamente, al nivel de retroceso del 88 % desde su máximo anterior, los participantes del mercado centran especialmente su atención en esa zona de precio. Este fenómeno se debe, en parte, a la tendencia humana a buscar patrones, y en parte al efecto de profecía autocumplida en los mercados: si un número considerable de operadores se fija y actúa en torno a este nivel, es probable que se convierta efectivamente en un punto de giro en el precio. No obstante, es importante señalar que este patrón carece de apoyo estadístico sólido o de una explicación causal concreta.
En lo que respecta al impacto en el mercado, la maldición del 88 % actúa principalmente a nivel de psicología del trading. Cuando los activos se aproximan a este supuesto nivel mágico de retroceso, suele atraer compras especulativas y puede alterar temporalmente el sentimiento general del mercado. Para los entusiastas del análisis técnico, representa un punto de referencia adicional que puede utilizarse junto con otros indicadores. Sin embargo, los traders experimentados lo consideran solo una señal más entre varias, y no la base única para tomar decisiones. Durante los mercados bajistas, este patrón recibe especial atención, ya que los inversores buscan señales que indiquen un posible suelo de mercado.
El mayor riesgo asociado a la maldición del 88 % es el sesgo de confirmación y la memoria selectiva. Los participantes del mercado tienden a recordar los casos en los que el patrón se cumple, mientras pasan por alto las ocasiones en que no se produce. Depender en exceso de supersticiones sin base científica puede conducir a malas decisiones de inversión, especialmente en un mercado tan volátil como el de las criptomonedas. Además, a medida que este patrón se difunde y más traders intentan aprovecharlo, su valor predictivo disminuye, lo que refleja un principio fundamental de la teoría de los mercados eficientes: las oportunidades de arbitraje que son ampliamente conocidas tienden a desaparecer.
La maldición del 88 % constituye un ejemplo interesante dentro de la cultura del mercado de criptomonedas, ya que combina análisis técnico, psicología de mercado y el folclore propio de la comunidad. Aunque su precisión es cuestionable, sirve para recordar el poder de las narrativas en los mercados y la importancia de analizar múltiples factores, en lugar de basarse en indicadores aislados a la hora de invertir. Para quienes se inician en el sector, conocer este tipo de expresiones puede facilitar su integración en la comunidad, pero conviene mantener siempre una actitud crítica y evitar utilizarlas como única señal para operar.


