Un importante operador de minería de Bitcoin acaba de lanzar el guante legal en Texas. La empresa presentó una demanda federal contra los funcionarios del Condado de Hood, alegando que están jugando sucio al incluir un voto de incorporación municipal en la boleta del 4 de noviembre.

¿Qué está realmente sucediendo? Los expertos dicen que esta medida de votación no es un simple movimiento administrativo rutinario; supuestamente está diseñada para estrangular sus operaciones de centros de datos a través de restricciones de zonificación. El momento también levanta cejas, llegando justo cuando las instalaciones de minería en la región enfrentan una creciente presión de las comunidades locales preocupadas por el consumo de energía y el ruido.

Este enfrentamiento podría sentar un precedente sobre cómo los proyectos de infraestructura cripto navegan por jurisdicciones locales hostiles. Si los condados pueden armar medidas de votación para expulsar operaciones establecidas, esto señala un nuevo frente en la batalla continua entre las empresas de activos digitales y las estructuras de gobierno tradicionales.