El mercado de Activos Cripto en noviembre experimentó un fuerte golpe, con los Token convencionales desplomándose en conjunto. Esta caída no fue causada por un solo factor, sino que fue el resultado de varias fuerzas entrelazadas que destrozaron por completo el sentimiento del mercado.
Primero hablemos del impacto a nivel de políticas. El estado de Dakota del Sur en EE. UU. detuvo de manera repentina la ley de inversión en Bitcoin, y esta noticia cayó sobre el mercado como un balde de agua fría. Lo que es aún más grave es que el llamado "plan de reservas de costo cero" del gobierno de Trump provocó un pánico de venta masivo: los inversores comenzaron a preocuparse por la verdadera intención detrás de esto. Al mismo tiempo, las agencias reguladoras de EE. UU. han aumentado claramente la revisión de las plataformas de intercambio, los requisitos de cumplimiento contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo se están volviendo cada vez más estrictos, y las políticas fiscales también se están endureciendo. Con esta serie de medidas, la entrada de capital se ha reducido notablemente, y el precio, por supuesto, no puede soportarlo.
Luego está el ataque de hackers que sacudió toda la industria. El 4 de noviembre, el protocolo DeFi Balancer del ecosistema de Ethereum fue atacado por hackers, y las pérdidas podrían superar los 100 millones de dólares. El impacto de este evento no solo radica en la pérdida de fondos en sí, sino que lo más crítico es que socavó la confianza de los inversores en la seguridad de DeFi. La emoción de pánico se propagó en la comunidad como un virus, y muchas personas comenzaron a dudar de la confiabilidad de todo el ecosistema.
Una vez que el pánico se extiende, el mercado entra en un modo de ciclo vicioso. Cuando los precios comienzan a caer, muchos inversores eligen salir para detener las pérdidas, y esta venta colectiva presiona aún más los precios a la baja. Las órdenes de venta se acumulan como montañas, mientras que las órdenes de compra son escasas. Algunas plataformas incluso experimentan problemas de lentitud en las transacciones. Quieren escapar pero no pueden, quieren comprar pero no se atreven, los inversores solo pueden observar cómo los números de sus cuentas caen.
La falta de liquidez se convirtió en la última gota que colmó el vaso. Cuando las transacciones se vuelven extremadamente difíciles y el mecanismo de descubrimiento de precios del mercado casi falla, es complicado estabilizar la situación. Múltiples factores se acumularon, dando lugar al desplome colectivo de los tokens convencionales en noviembre.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
13 me gusta
Recompensa
13
7
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
AirdropHunter
· hace5h
Caer y levantarse sin parar, ya que fluye la corriente pura.
Ver originalesResponder0
SchrodingerWallet
· 11-04 17:50
Jeje una ola de desalojo de tontos
Ver originalesResponder0
VitaliksTwin
· 11-04 17:50
La policía llegó y colapsó, reduciendo pérdidas y se fue.
Ver originalesResponder0
HypotheticalLiquidator
· 11-04 17:43
El precio de liquidación está a la vista, quien se mueva primero, muere primero
El mercado de Activos Cripto en noviembre experimentó un fuerte golpe, con los Token convencionales desplomándose en conjunto. Esta caída no fue causada por un solo factor, sino que fue el resultado de varias fuerzas entrelazadas que destrozaron por completo el sentimiento del mercado.
Primero hablemos del impacto a nivel de políticas. El estado de Dakota del Sur en EE. UU. detuvo de manera repentina la ley de inversión en Bitcoin, y esta noticia cayó sobre el mercado como un balde de agua fría. Lo que es aún más grave es que el llamado "plan de reservas de costo cero" del gobierno de Trump provocó un pánico de venta masivo: los inversores comenzaron a preocuparse por la verdadera intención detrás de esto. Al mismo tiempo, las agencias reguladoras de EE. UU. han aumentado claramente la revisión de las plataformas de intercambio, los requisitos de cumplimiento contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo se están volviendo cada vez más estrictos, y las políticas fiscales también se están endureciendo. Con esta serie de medidas, la entrada de capital se ha reducido notablemente, y el precio, por supuesto, no puede soportarlo.
Luego está el ataque de hackers que sacudió toda la industria. El 4 de noviembre, el protocolo DeFi Balancer del ecosistema de Ethereum fue atacado por hackers, y las pérdidas podrían superar los 100 millones de dólares. El impacto de este evento no solo radica en la pérdida de fondos en sí, sino que lo más crítico es que socavó la confianza de los inversores en la seguridad de DeFi. La emoción de pánico se propagó en la comunidad como un virus, y muchas personas comenzaron a dudar de la confiabilidad de todo el ecosistema.
Una vez que el pánico se extiende, el mercado entra en un modo de ciclo vicioso. Cuando los precios comienzan a caer, muchos inversores eligen salir para detener las pérdidas, y esta venta colectiva presiona aún más los precios a la baja. Las órdenes de venta se acumulan como montañas, mientras que las órdenes de compra son escasas. Algunas plataformas incluso experimentan problemas de lentitud en las transacciones. Quieren escapar pero no pueden, quieren comprar pero no se atreven, los inversores solo pueden observar cómo los números de sus cuentas caen.
La falta de liquidez se convirtió en la última gota que colmó el vaso. Cuando las transacciones se vuelven extremadamente difíciles y el mecanismo de descubrimiento de precios del mercado casi falla, es complicado estabilizar la situación. Múltiples factores se acumularon, dando lugar al desplome colectivo de los tokens convencionales en noviembre.