Bitcoin ha superado los cien mil, aquellos fren que se preparan para comprar la caída, esta vez puede que tengan que pagar matrícula. Ahora el precio es más de 1500 puntos más bajo que el cisne negro del 11 de octubre, esa cifra duele solo de verla.

Desde 113500 hacia abajo, toda la tendencia no ha dado una sola oportunidad de rebote decente. 110000, 107500, 105000, cada vez que sube se convierte en una buena oportunidad para que los osos aumenten su posición. Ahora el precio ya ha caído a un pozo más profundo, y este estilo de caída en cadena, cualquier rebote podría ser un festín para los bajistas.

La información que revela el mercado es clara: no se trata de una venta por pánico, sino de una lenta pérdida de sangre al estilo de hervir ranas en agua tibia. El mercado ha estado tocando fondo, pero no da señales de detener la caída. Aunque teóricamente la zona de fondo no está lejos, entrar sin ver señales de confirmación es como estar de pie sobre la punta de una cuchilla atrapando cuchillos voladores. Ahora no se trata de valentía, sino de determinación.

En este tipo de mercado, el mayor riesgo no es perderse el rebote, sino comprar la caída demasiado pronto. Hasta que la tendencia no cambie, todas las compras en bajo son solo una auto-consolación. Mientras la melodía principal siga siendo "tirar un poco, y luego volver a caer", el margen de seguridad solo está del lado bajista.

Estrategicamente, continuamos con la idea de "vender en rebote" y esperamos que el mercado forme por sí mismo una estructura de detención de caídas. Si no vemos un aumento en el volumen de transacciones y una estabilización a nivel diario, no hay que apresurarse a entrar en el mercado. Mientras la tendencia bajista no haya terminado, la observación es la mejor preparación para la ofensiva.