Uno de los importantes patrocinadores de Tesla acaba de criticar el plan de pago de Musk. El enorme fondo soberano de Noruega—que posee una participación seria en el fabricante de vehículos eléctricos—anunció que votarán en contra de un paquete de compensación que podría alcanzar los $1 billones para el CEO en los próximos diez años. Eso son billones con B. La oposición del fondo destaca el creciente escrutinio de los inversores sobre las estructuras de pago ejecutivo, especialmente cuando las cifras alcanzan niveles astronómicos. Con el fondo de Noruega siendo uno de los principales accionistas de Tesla, este voto de oposición tiene un peso real en la próxima decisión.