Nayib Bukele acaba de Soltar un movimiento político masivo: un proyecto de ley de 11 páginas que elimina los impuestos sobre la renta, la propiedad y las ganancias de capital para el sector tecnológico. Esta no es una exención fiscal típica; es una exención completa destinada a convertir a El Salvador en un centro tecnológico de América Latina.
Qué está sucediendo realmente
La ley elimina los impuestos sobre:
Desarrollo tecnológico e innovación
Ganancias de capital de inversiones en tecnología
Propiedad utilizada para la fabricación
En lugar de recaudar impuestos, el gobierno está apostando fuerte por atraer a fabricantes de chips, fabricantes de semiconductores y nuevas empresas tecnológicas. El Ministerio de Economía obtiene poder regulatorio, con derechos de veto sobre quién califica.
El Juego Detrás de Esto
La estrategia de Bukele es clara: competir con Costa Rica y México por la manufactura tecnológica de alto valor. Al adoptar un modo de exención fiscal total, El Salvador está básicamente diciendo “queremos tus fábricas de semiconductores, no tus dólares en impuestos.” Es agresivo.
El proyecto de ley también apoya el desarrollo del talento: educación, programas de capacitación y asociaciones entre empleadores y escuelas, para construir una fuerza laboral que pueda ejecutar realmente.
Realidad Comprobada
¿En papel? Genio. ¿En la ejecución? El historial de El Salvador en la implementación de políticas industriales complejas es… no probado. Además, necesitas infraestructura—energía confiable, internet decente, seguridad—que El Salvador todavía está construyendo. Los incentivos fiscales solo llegan hasta cierto punto si tu logística es mala.
Aun así, esto señala una intención seria. Si funciona depende de si el país puede realmente cumplir con la infraestructura y la estabilidad.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
La apuesta audaz de El Salvador: cero impuestos sobre la innovación tecnológica
Nayib Bukele acaba de Soltar un movimiento político masivo: un proyecto de ley de 11 páginas que elimina los impuestos sobre la renta, la propiedad y las ganancias de capital para el sector tecnológico. Esta no es una exención fiscal típica; es una exención completa destinada a convertir a El Salvador en un centro tecnológico de América Latina.
Qué está sucediendo realmente
La ley elimina los impuestos sobre:
En lugar de recaudar impuestos, el gobierno está apostando fuerte por atraer a fabricantes de chips, fabricantes de semiconductores y nuevas empresas tecnológicas. El Ministerio de Economía obtiene poder regulatorio, con derechos de veto sobre quién califica.
El Juego Detrás de Esto
La estrategia de Bukele es clara: competir con Costa Rica y México por la manufactura tecnológica de alto valor. Al adoptar un modo de exención fiscal total, El Salvador está básicamente diciendo “queremos tus fábricas de semiconductores, no tus dólares en impuestos.” Es agresivo.
El proyecto de ley también apoya el desarrollo del talento: educación, programas de capacitación y asociaciones entre empleadores y escuelas, para construir una fuerza laboral que pueda ejecutar realmente.
Realidad Comprobada
¿En papel? Genio. ¿En la ejecución? El historial de El Salvador en la implementación de políticas industriales complejas es… no probado. Además, necesitas infraestructura—energía confiable, internet decente, seguridad—que El Salvador todavía está construyendo. Los incentivos fiscales solo llegan hasta cierto punto si tu logística es mala.
Aun así, esto señala una intención seria. Si funciona depende de si el país puede realmente cumplir con la infraestructura y la estabilidad.