Wall Street sufrió un golpe recientemente, con los inversores sintiéndose inseguros sobre esas valoraciones de acciones de IA desmesuradamente altas. La venta masiva centrada en la tecnología refleja una creciente inquietud—¿realmente valen la pena estas empresas, o estamos mirando etiquetas de precios infladas? Los nervios del mercado son reales cuando comienzan a entrar en juego las comprobaciones de la realidad.