Hace unos años, hubo una escena que todavía recuerdo con claridad.
Mi prima me preguntó qué moneda debería comprar, y yo le recomendé ETH. Ella dudó mucho, pero al final eligió XRP — una razón tan simple que resultó increíble: XRP cuesta solo dos céntimos, mientras que ETH ya supera los mil dólares, así que con la misma cantidad de dinero podía comprar varios miles de XRP.
Intenté explicarle. La base técnica no es la misma, la diferencia en construcción de ecosistemas es grande, ETH soporta la plataforma de contratos inteligentes que respalda todo el ecosistema de Finanzas descentralizadas y NFT… Ella parecía completamente perdida. Al final, desistí.
¿Y qué pasó? El tiempo dio la respuesta. Ahora ETH ronda los 4000 dólares y XRP ha subido a 2.2 dólares. Ella sí ganó dinero, pero la lógica de sus ganancias no tiene nada que ver con lo que le expliqué.
Esto me hizo entender una cosa: la mayoría de las personas no miran las rutas tecnológicas, los escenarios de aplicación o el fondo del equipo. Ellos miran la etiqueta de precio — cuanto más barato, más “espacio de imaginación” tiene. En cuanto a cuánto es la capitalización de mercado, cómo es el suministro circulante, o cómo están los fundamentos, esas cosas para ellos no son tan concretas como “una moneda que cuesta unos céntimos”.
No puedes decir que esa forma de pensar esté mal. El Mercado demuestra que, a veces, la intuición de los inversores minoristas puede captar oportunidades mejor que el análisis profesional.
Invertir nunca ha sido una cuestión de blanco o negro. Desde diferentes ángulos, las conclusiones cambian. La verdad que hoy crees, mañana puede ser refutada por el Mercado. Por eso, ahora casi no aconsejo a nadie sobre qué comprar — cada uno tiene su propio límite de comprensión, y nadie debería tomar su juicio como la respuesta definitiva.
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DegenMcsleepless
· hace17h
A veces, los inversores minoristas realmente saben más que los expertos
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OnchainHolmes
· hace18h
La intuición del inversor minorista realmente es precisa.
Hace unos años, hubo una escena que todavía recuerdo con claridad.
Mi prima me preguntó qué moneda debería comprar, y yo le recomendé ETH. Ella dudó mucho, pero al final eligió XRP — una razón tan simple que resultó increíble: XRP cuesta solo dos céntimos, mientras que ETH ya supera los mil dólares, así que con la misma cantidad de dinero podía comprar varios miles de XRP.
Intenté explicarle. La base técnica no es la misma, la diferencia en construcción de ecosistemas es grande, ETH soporta la plataforma de contratos inteligentes que respalda todo el ecosistema de Finanzas descentralizadas y NFT… Ella parecía completamente perdida. Al final, desistí.
¿Y qué pasó? El tiempo dio la respuesta. Ahora ETH ronda los 4000 dólares y XRP ha subido a 2.2 dólares. Ella sí ganó dinero, pero la lógica de sus ganancias no tiene nada que ver con lo que le expliqué.
Esto me hizo entender una cosa: la mayoría de las personas no miran las rutas tecnológicas, los escenarios de aplicación o el fondo del equipo. Ellos miran la etiqueta de precio — cuanto más barato, más “espacio de imaginación” tiene. En cuanto a cuánto es la capitalización de mercado, cómo es el suministro circulante, o cómo están los fundamentos, esas cosas para ellos no son tan concretas como “una moneda que cuesta unos céntimos”.
No puedes decir que esa forma de pensar esté mal. El Mercado demuestra que, a veces, la intuición de los inversores minoristas puede captar oportunidades mejor que el análisis profesional.
Invertir nunca ha sido una cuestión de blanco o negro. Desde diferentes ángulos, las conclusiones cambian. La verdad que hoy crees, mañana puede ser refutada por el Mercado. Por eso, ahora casi no aconsejo a nadie sobre qué comprar — cada uno tiene su propio límite de comprensión, y nadie debería tomar su juicio como la respuesta definitiva.