Minería de criptos en 2025: ¿Sigue siendo rentable?

La minería no es lo que era. A principios de 2025, mientras el mercado cripto ronda los 3,4 billones de dólares, las granjas mineras enfrentan un dilema: más competencia, costos energéticos disparados y la presión del cambio climático.

Cómo funciona realmente una granja minera

Olvida la imagen romántica del minero casero. Una granja moderna es una central eléctrica de máquinas especializadas que resuelven ecuaciones matemáticas complejas sin parar. Cada problema resuelto = nuevas monedas acuñadas. Suena simple, pero el secreto está en la escala: cientos o miles de equipos funcionando simultáneamente.

El juego cambió cuando Ethereum abandonó la minería (PoW → PoS). Hoy, solo un puñado de monedas sigue siendo mineable de verdad. Bitcoin sigue siendo la reina, pero la competencia es brutal.

Los tres tipos de granjas (y quién gana)

Granjas industriales: Almacenes gigantes con hardware de última generación. Solo entran corporaciones con presupuestos millonarios.

Granjas medianas: Empresas pequeñas tratando de encontrar el equilibrio entre costos y ganancias. Terreno peligroso.

Minería casera + minería en la nube: El sueño del minero retail. Realidad: casi imposible competir sin economía de escala.

El factor X: la electricidad

Aquí está el drama real. Una granja minera consume electricidad como si fuera un pequeño país. Si tu factura de luz sube, tu rentabilidad se desmorona. Por eso las granjas se trasladan a lugares con energía barata (o renovable). Enfriar las máquinas es otro hueco negro de costos: sin sistemas de refrigeración, todo se quema en semanas.

¿Qué viene después?

La tendencia es clara: energías renovables sí o sí. Las granjas solares + minería es la jugada del futuro. También espera más eficiencia tecnológica (menos vatios = más ganancias).

Pero la competencia por staking (PoS) crece cada día. Ethereum ya no se mina, y otros proyectos la seguirán. La pregunta no es si la minería desaparecerá, sino cuántas granjas se reconvertirán antes de quedarse atrás.