El gran experto de Ether habló en la cumbre de blockchain del pasado octubre sobre una observación bastante interesante: todavía hay personas preguntando "¿para qué sirven realmente las pruebas de conocimiento cero?", pero él piensa que en unos años la pregunta será "¿por qué todavía no usamos ZK?".

Estas palabras suenan un poco arrogantes, pero pensándolo bien, no carecen de razón. La protección de la privacidad, la eficiencia en la verificación en la cadena, la interoperabilidad entre cadenas… las ZK pueden resolver muchos de los problemas existentes. Es como hace diez años cuando la gente cuestionaba para qué servían los contratos inteligentes; ahora todo el mundo construye Finanzas descentralizadas sobre ellos.

La curva de adopción tecnológica funciona así, de "¿por qué?" a "¿por qué no?", y lo que suele separar estos dos puntos no es tanto la madurez tecnológica, sino el tiempo necesario para un cambio de percepción. Mirando cómo las principales cadenas están compitiendo por implementar soluciones ZK, quizás ese punto de inflexión llegue más rápido de lo que pensamos.