Cuando los gráficos se tiñen de rojo, algo cambia. La mayoría de los traders se congelan o huyen — ese pánico primal se apodera de ellos. Pero aquí está lo importante: los desplomes del Mercado no son desastres para todos. Son terrenos de caza.

¿Bitcoin se está desangrando? ¿Solana vuelve a caer? Bien. Eso no es colapso, es inventario en liquidación. Cuando el miedo inunda el Mercado, los precios se desconectan de los fundamentos. La manada corre. ¿Los cazadores? Se preparan.

Esto no se trata de ser imprudente. Es reconocimiento de patrones. Las caídas del Mercado separan a los traders emocionales de los estratégicos. Mientras el pánico domina Twitter, algunas carteras se están acumulando en silencio. La sangre en el agua no significa muerte — significa que la fiesta está comenzando.

La pregunta no es si hay que entrar en pánico. Es si estás preparado para comprar cuando todos los demás están vendiendo.