Los días 4 y 5 de noviembre, el mercado global se desplomó por completo: bolsas, mundo Cripto, oro, casi todos los activos de riesgo cayeron al mismo tiempo. Esta escena de la TradFi y el mercado de criptomonedas desplomándose simultáneamente, para ser honesto, no es común.

Primero veamos cuán miserable es el mercado tradicional:
Los tres índices bursátiles de EE. UU. no pudieron soportar la presión. El Nasdaq se desplomó un 2.04%, evaporando casi 500 puntos; el S&P 500 cayó un 1.17%, y el Dow Jones, relativamente "resistente", también perdió un 0.53%. En el sector tecnológico, la situación es aún más grave, donde prácticamente todos están sangrando.
La apertura de Asia-Pacífico también se vio afectada: el Nikkei 225 rompió el umbral psicológico de 50,000 puntos, cayendo un 4.7% en un solo día; el índice compuesto de Corea del Sur fue aún más exagerado, con una caída intradía de más del 6%.
Incluso los activos refugio como el oro no se escaparon, cayendo directamente un 1.74% durante la noche, bajando casi 69.52 dólares, aunque al día siguiente se recuperó alrededor de 3971 dólares.

💥 El mundo Cripto ha caído aún más fuerte

La severidad del mercado de criptomonedas supera con creces la de los activos tradicionales. Bitcoin comenzó a desplomarse desde alrededor de 110,000 dólares, cayendo por debajo del umbral de 100,000 dólares, con un mínimo de menos de 106,000 dólares, con una caída superior al 4%. Ethereum fue aún peor, cayendo directamente por debajo de la línea de defensa de 3,600 dólares, con una caída máxima que alcanzó el 9%. ¿Qué pasa con las monedas más pequeñas? Básicamente, todos tienen caídas a partir del 10%, el pánico en el mercado ha escapado totalmente de control.

Lo más aterrador son los datos de liquidaciones: en las últimas 24 horas, el monto total de liquidaciones de contratos en toda la red alcanzó los 1,278 millones de dólares, y más de 340,000 personas fueron liquidadas directamente. Este número duele solo de mirarlo.

🌪️ Detrás de esta Gran caída no hay nada simple

Esta agitación en los mercados globales no es un único evento cisne negro, sino una reacción en cadena formada por la acumulación de múltiples factores adversos. La presión a nivel macroeconómico continúa aumentando, el