Conocí a un amigo, que en la ola alcista de 2021 entró con todo, con la cabeza llena de secretos para hacer dinero.

¿Y qué pasó? El año pasado, en un giro del mercado, su capital de 50,000 dólares se esfumó hasta 4,000 dólares. La cifra en su cuenta parecía un electrocardiograma en cuidados intensivos, con una línea casi plana.

En ese entonces, él revisaba las gráficas todos los días, casi desgastando la pantalla de su teléfono. Cuando veía capturas de otros mostrando sus ganancias, la sensación que le quedaba, todos los que lo han vivido, lo entienden.

Una vez me preguntó si todavía había oportunidad de salir del pozo, y le lancé un balde de agua fría: —Primero, deja de pensar en recuperar lo perdido. Lo importante ahora es aprender a no seguir perdiendo. En tres meses, su cuenta subió a 7,500 dólares, y lo más importante, ya no estaba tan ansioso.