Las pruebas de cero conocimiento se están transformando en mercados negociables, mientras que el poder computacional está evolucionando hacia una nueva forma de activo de capital.

Piénsalo: cuando la generación de pruebas se convierte en una mercancía que puedes comprar y vender, estamos presenciando un cambio fundamental en cómo opera la infraestructura blockchain. ¿Los recursos informáticos que verifican estas pruebas? Ya no son solo costos operativos. Se están convirtiendo en activos invertibles con un valor de mercado real.

Este cambio importa porque está creando modelos económicos completamente nuevos en torno a la computación descentralizada. Los mercados de prueba permiten a los desarrolladores externalizar el trabajo de verificación, mientras que los proveedores de computación obtienen rendimientos de sus inversiones en hardware. Es como ver cómo la minería evoluciona hacia algo más sofisticado: menos sobre la potencia bruta de hash, más sobre servicios de verificación especializados que se comercian a precios de mercado.