Hayabusa no es un nombre elegido al azar. Es como esa nave espacial japonesa — que en medio de muchas dificultades logró traer muestras de un asteroide de vuelta a la Tierra — y VeChain también ha llamado a esta actualización de la fase Renaissance con ese nombre, con un propósito muy claro: lograr una ruptura fundamental.

¿En qué consiste esta actualización? Empoderar a los usuarios, redefinir el modelo económico de los tokens y abrir el próximo ciclo de crecimiento para el protocolo VeChainThor. Precisión, resistencia y iteración continua son los principios que siempre hemos defendido.

Hayabusa es la octava bifurcación dura en la historia de VeChain. No es un producto de un impulso momentáneo, sino el resultado de esfuerzos a largo plazo y perfeccionamiento constante. Cada actualización técnica ha sido respaldada por innumerables pruebas y optimizaciones, y esta no es la excepción. Cuando el protocolo base se fortalece, todo el ecosistema puede experimentar una verdadera transformación cualitativa.

Para quienes siguen el desarrollo de las cadenas públicas, este tipo de bifurcaciones duras representan algo más que cambios en el código; también reflejan las decisiones estratégicas del equipo del proyecto respecto al rumbo futuro.