Los precios del maíz y la soja están repuntando, y eso está preparando el escenario para una mayor demanda de fertilizantes. La recuperación en estos mercados de cultivos clave típicamente señala compras de insumos más fuertes por parte de los agricultores que se preparan para las temporadas de siembra.

La reciente actividad de compra de China en soja y trigo añade otra capa a esta historia. Cuando el mayor importador agrícola del mundo aumenta sus compras, no solo impacta los mercados de granos; el efecto dominó se extiende a toda la cadena de suministro agrícola, incluidos los productores de fertilizantes.

La correlación aquí es sencilla: mejores economías agrícolas significan que los agricultores pueden justificar gastar más en insumos. Con los precios de las materias primas recuperándose de sus mínimos, es probable que estemos viendo las primeras etapas de una inversión renovada en la productividad agrícola.