¿Recuerdas cuando Bitcoin besó por primera vez $100k el año pasado? La euforia fue irreal. Avanzando hasta hoy, y estamos en el mismo nivel—pero la vibra? Totalmente diferente.

En ese entonces, todos estaban pidiendo $150k para el primer trimestre. Misión lunar confirmada, ¿verdad? Ahora, de nuevo en 100k, hay esta extraña mezcla de ansiedad de "¿es este el máximo?" y fatiga de "ya hemos estado aquí antes". Mismo precio, paisaje psicológico completamente diferente.

¿Qué cambió? La madurez del mercado se hizo presente. Los jugadores institucionales ya no están en pánico ante cada movimiento del 5%. El sentimiento minorista pasó de un FOMO puro a un optimismo cauteloso. La barrera de 100k pasó de ser un techo mítico a ser simplemente otra zona de precio alrededor de la cual nos estamos consolidando.

Es increíble cómo el mismo número puede sentirse como una vuelta de victoria un año y un momento de "meh, ¿otra vez?" al siguiente. Muestra que, en este espacio, el precio es solo la mitad de la historia. El contexto y la psicología del mercado escriben la otra mitad.