La caída abrupta a las tres de la mañana volvió a dejar a muchos sin dormir.

Esa gran vela roja en Bitcoin cayó y los números en las cuentas se volvieron de un rojo brillante e impactante. En los grupos se escuchaban insultos, "¿Qué maldito manipulador está haciendo esto otra vez?" Los minoristas seguían buscando respuestas en las velas, pero no se dieron cuenta de algo importante: esta caída, esta vez, tocó la navaja de la liquidez.

Primera cortada: la subasta de bonos del Tesoro de EE. UU., esa máquina de sangrado.

¿Lo mucho que falta de dinero en el mercado? La cuenta TGA del Tesoro ya está agotada, y justo en ese momento lanzan una subasta de bonos por 163 mil millones de dólares. ¿Crees que esa cifra no es grande? En un contexto de liquidez estrecha, eso es como extraer 163 mil millones de munición directamente del mercado financiero. Lo peor es que el dinero que la Reserva Federal inyecta en el sistema bancario no puede llenar el agujero sin fondo del mercado de bonos.

Activos como Bitcoin, con alta volatilidad, son muy sensibles a la salida de capital. Es como si una persona perdiera sangre y se desmayara primero; cuando un activo pierde soporte de liquidez, inevitablemente cae. Esto no es un problema técnico, sino que la sangre simplemente no alcanza.

Segunda cortada: las declaraciones hawkish de la Reserva Federal.

Tras las palabras de Goolsbee, el mercado se enfrió de inmediato: la probabilidad de una reducción de tasas en diciembre cayó del 70% a menos del 50%. La expectativa de recortes de tasas, que antes era un estimulante para los activos de riesgo, ahora se desvaneció. La emoción pasó de optimismo a pánico en un instante.

Sumado a la crisis de liquidez, las ventas se asemejan a una estampida: cuanto más cae, más nerviosismo, y más nerviosismo, más ventas. Pero, para ser franco, la mayoría de las pérdidas se deben a que solo miran los precios y no ven la mano de la "liquidez" que manipula todo desde detrás.

Sin embargo, en el invierno también hay oportunidades.

Cuando el gobierno reanude sus operaciones, la cuenta TGA se recuperará y la tensión de liquidez disminuirá. La caída de ahora es más una digestión del mercado ante la presión a corto plazo. Los que entienden la lógica de la liquidez saben dónde hacer la compra en el fondo.