Los datos de septiembre acaban de salir y las ventas minoristas en la zona euro muestran un crecimiento del 1.0% interanual. Esto supera ligeramente las estimaciones del mercado, que esperaban un +0.9%.

¿Por qué importa esto? Bueno, las ventas minoristas son un indicador clave del gasto del consumidor, y el gasto del consumidor impulsa gran parte de la economía. Cuando vemos cifras más sólidas de lo previsto, sugiere que la demanda sigue siendo resiliente a pesar de la presión inflacionaria y las tasas de interés más altas.

Para los mercados cripto, datos económicos como estos pueden influir en el sentimiento de riesgo global. Un consumidor fuerte en Europa podría significar menos presión para recortes de tasas agresivos por parte del BCE, lo que tiende a mantener al dólar más firme y puede ejercer presión a corto plazo sobre activos de riesgo como BTC y ETH.

Pero tampoco hay que sobrereaccionar. Un 0.1% por encima de las expectativas no cambia radicalmente el panorama macro. Lo que sí vale la pena observar es si esta tendencia se mantiene en los próximos meses o si fue solo un rebote temporal.