Los estrategas del mercado señalan un cambio en el panorama de inversiones a medida que los rendimientos de los bonos continúan su trayectoria a la baja. Se espera que el entorno de rendimientos en declive cree condiciones favorables para que las acciones orientadas al crecimiento superen nuevamente a sus contrapartes de valor.

Esta rotación no es sorprendente. Cuando los rendimientos de los bonos caen, las ganancias futuras se descuentan a tasas más bajas, haciendo que las acciones de crecimiento—que derivan la mayor parte de su valor de las ganancias futuras—sean más atractivas. Las acciones de valor, típicamente ligadas a las ganancias y dividendos actuales, pierden su atractivo relativo en este escenario.

Para los inversores en criptomonedas, esta tendencia macro es importante. Los rendimientos más bajos a menudo empujan el capital hacia activos más arriesgados mientras los inversores buscan retornos, lo que podría beneficiar a los activos digitales junto con las acciones de crecimiento centradas en tecnología. Mantén un ojo en el Treasury a 10 años: está señalando hacia dónde podría fluir el dinero inteligente a continuación.