¿Quieres comenzar a operar con opciones? Esto es lo que realmente importa

Las opciones pueden parecer intimidantes, pero aquí está lo esencial: básicamente estás comprando el derecho (no la obligación) de comprar o vender un activo a un precio acordado más adelante. A diferencia de los futuros, donde estás obligado a liquidar en la fecha de vencimiento, las opciones te permiten salir si quieres.

Existen dos tipos:

• Opción de compra (Call) = apostar a que el precio subirá (comprar con descuento)
• Opción de venta (Put) = apostar a que el precio bajará (vender con prima)

¿Qué determina el precio? La prima que pagas depende de cuatro cosas: precio actual del activo, precio de ejercicio, tiempo restante y volatilidad del mercado. ¿Mercados más volátiles? Prima más alta. ¿Se acerca la fecha de vencimiento? Las primas bajan porque hay menos oportunidad de ganar.

Hablando en serio sobre el riesgo: Los compradores solo pueden perder lo que pagaron (la prima es tu pérdida máxima). Los vendedores, en cambio, pueden enfrentarse a pérdidas mucho mayores si el mercado se mueve en su contra. Por eso, la mayoría de los traders minoristas prefieren comprar en lugar de vender.

Las “Greeks” = tu panel de control:

• Delta: cuánto se mueve el precio de la opción con respecto al activo
• Theta: pérdida de valor diaria a medida que se acerca el vencimiento
• Vega: sensibilidad a cambios en la volatilidad

Dos estrategias principales:

1. Cobertura (Hedging) — asegurar un precio mínimo para proteger posiciones existentes
2. Especulación — apostar a la volatilidad con un costo inicial menor que comprar el activo directamente

¿La pega? La complejidad, la baja liquidez en algunos mercados y la decadencia de la prima = por eso la mayoría de los traders lo ven como un riesgo. Pero para gestionar riesgos en cripto o activos tradicionales, las opciones son una herramienta válida.