Sam Altman aclaró que los proyectos de centros de datos de OpenAI no contarán con garantías del gobierno. La declaración se produce en medio de un creciente escrutinio sobre cómo se financian las principales infraestructuras de IA. Al parecer, no hay redes de seguridad federales para estas instalaciones masivas—están llevándolo a cabo sin colchones de los contribuyentes. Esto hace cuestionarse sobre el apetito por el riesgo cuando se construyen granjas de computación por miles de millones de dólares con fondos propios.