Brasil acaba de lanzar una actualización regulatoria importante para el espacio cripto. El banco central está implementando requisitos de autorización obligatorios para todos los proveedores de servicios cripto que deseen operar en el país. Marquen sus calendarios: estas reglas entrarán en vigor oficialmente en febrero de 2026, aunque hay un período de gracia de 9 meses para prepararse. Este movimiento señala el impulso de Brasil hacia una supervisión más estricta, al mismo tiempo que ofrece a los operadores un margen de adaptación. Podría ser un modelo para otros mercados latinoamericanos que observan de cerca.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
9 me gusta
Recompensa
9
5
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
StrawberryIce
· hace4h
Si hay que gestionar, se gestiona; ni demasiado rápido ni demasiado lento.
Ver originalesResponder0
TaxEvader
· hace19h
Otra vez la regulación toma a la gente por tonta
Ver originalesResponder0
SignatureDenied
· hace19h
Es solo un juego de ricos.
Ver originalesResponder0
0xSherlock
· hace19h
Esto en Brasil es demasiado agotador, ¿no?
Ver originalesResponder0
RektRecorder
· hace19h
Brasil, ¿qué tipo de regulación está haciendo? Ya se han dado a la fuga.
Brasil acaba de lanzar una actualización regulatoria importante para el espacio cripto. El banco central está implementando requisitos de autorización obligatorios para todos los proveedores de servicios cripto que deseen operar en el país. Marquen sus calendarios: estas reglas entrarán en vigor oficialmente en febrero de 2026, aunque hay un período de gracia de 9 meses para prepararse. Este movimiento señala el impulso de Brasil hacia una supervisión más estricta, al mismo tiempo que ofrece a los operadores un margen de adaptación. Podría ser un modelo para otros mercados latinoamericanos que observan de cerca.