#十月加密市场走势 Hay un hermano del norte, lo conozco desde hace tres años, y hace unos días de repente me dijo que iba a abandonar el círculo.
Me quedé unos segundos sorprendido—porque justo había recuperado más de un millón que había perdido.
Hace tres años, cuando entró en el mercado, como la mayoría, pensaba que este mercado estaba lleno de dinero. ¿Y qué pasó? Seguir comprando en alza y vendiendo en baja, apostar todo en una sola operación, detener pérdidas con frecuencia, y su cuenta se volvió verde hasta hacerle dudar de su vida. En el peor momento, solo le quedaba un pequeño remanente de su capital.
Otros habrían colapsado antes. Pero él no.
A finales del año pasado, me encontró y me dijo una frase que me dejó muy impresionado: «Esta es mi última oportunidad, solo puedo confiar en ti.»
Desde entonces, se convirtió en otra persona.
Dividió su capital en diez partes, y en cada operación nunca arriesgaba más del 15%. ¿Las ganancias? Ganancias sobre ganancias, manteniendo el capital fijo sin moverlo. ¿Las pérdidas? Más estrictas aún—máximo 3% de pérdida por operación, sin importar cuán tentador sea el mercado.
Lo más importante es el ritmo. Cuando hay mercado, entra; cuando no, mantiene efectivo sin moverlo. Mientras otros se arruinan y se quejan, él en silencio cuenta su dinero.
Seis meses después, su cuenta volvió a superar los siete dígitos.
Me dijo el día que pensaba abandonar el círculo, con tono muy tranquilo: «Hermano, estoy satisfecho. Este mundo es demasiado peligroso, no quiero seguir apostando.»
De repente, me di cuenta de que las personas que realmente sobreviven en este mercado nunca dependen de operaciones milagrosas o información privilegiada.
Sino de cuatro palabras: posición, disciplina.
La raíz de las quiebras no es que el mercado sea demasiado feroz, sino que tú eres demasiado codicioso. ¿Quieres revertir la situación? Primero aprende a controlarte a ti mismo.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
16 me gusta
Recompensa
16
6
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
NFTDreamer
· hace8h
Saber cuándo avanzar y cuándo retirarse es ganar
Ver originalesResponder0
ProofOfNothing
· 11-11 19:30
Saber cuándo avanzar y cuándo retirarse es ser un ganador
Ver originalesResponder0
LiquidationHunter
· 11-11 19:29
Es demasiado real esta sandía.
Ver originalesResponder0
TradFiRefugee
· 11-11 19:26
Saber cuándo avanzar y cuándo retroceder es la clave para ganar.
#十月加密市场走势 Hay un hermano del norte, lo conozco desde hace tres años, y hace unos días de repente me dijo que iba a abandonar el círculo.
Me quedé unos segundos sorprendido—porque justo había recuperado más de un millón que había perdido.
Hace tres años, cuando entró en el mercado, como la mayoría, pensaba que este mercado estaba lleno de dinero. ¿Y qué pasó? Seguir comprando en alza y vendiendo en baja, apostar todo en una sola operación, detener pérdidas con frecuencia, y su cuenta se volvió verde hasta hacerle dudar de su vida. En el peor momento, solo le quedaba un pequeño remanente de su capital.
Otros habrían colapsado antes. Pero él no.
A finales del año pasado, me encontró y me dijo una frase que me dejó muy impresionado: «Esta es mi última oportunidad, solo puedo confiar en ti.»
Desde entonces, se convirtió en otra persona.
Dividió su capital en diez partes, y en cada operación nunca arriesgaba más del 15%. ¿Las ganancias? Ganancias sobre ganancias, manteniendo el capital fijo sin moverlo. ¿Las pérdidas? Más estrictas aún—máximo 3% de pérdida por operación, sin importar cuán tentador sea el mercado.
Lo más importante es el ritmo. Cuando hay mercado, entra; cuando no, mantiene efectivo sin moverlo. Mientras otros se arruinan y se quejan, él en silencio cuenta su dinero.
Seis meses después, su cuenta volvió a superar los siete dígitos.
Me dijo el día que pensaba abandonar el círculo, con tono muy tranquilo: «Hermano, estoy satisfecho. Este mundo es demasiado peligroso, no quiero seguir apostando.»
De repente, me di cuenta de que las personas que realmente sobreviven en este mercado nunca dependen de operaciones milagrosas o información privilegiada.
Sino de cuatro palabras: posición, disciplina.
La raíz de las quiebras no es que el mercado sea demasiado feroz, sino que tú eres demasiado codicioso. ¿Quieres revertir la situación? Primero aprende a controlarte a ti mismo.