Dicho sea de paso: el dinero de las acciones estadounidenses podría estar moviéndose hacia las criptomonedas.

Recientemente, dos leyendas en el mundo de las ventas en corto han salido a poner freno — Michael Burry, de "La Gran Crisis", y Jim Chanos, quien desbarató a Enron en su día, ambos apuntando en la misma dirección: la fiebre por la IA está demasiado alta y hay que enfriar las cosas.

Su lógica es bastante sencilla: esas grandes tecnológicas que están invirtiendo en servidores y chips de IA, en unos años verán que esas inversiones se deprecian. Cuando llegue ese momento, las cifras de beneficios tendrán que ser revisadas. Goldman Sachs también salió a decir que el mercado actual se parece mucho a la cima de la burbuja de internet en los años 90.

¿Y qué tiene que ver esto con nosotros? Mucho.

Si las acciones comienzan a corregirse, el dinero tendrá que buscar otro lugar para ir. En ese momento, los activos de alto beta se vuelven muy atractivos, y el mercado de criptomonedas es uno de los destinos principales. Actualmente, BTC oscila entre 102,000 y 108,000 dólares en un rango de consolidación, como si estuviera esperando alguna señal.

Si el sector de la IA realmente se enfría, la liquidez que vuelva a las criptomonedas será casi inevitable. BTC y ETH podrían captar tanto fondos de refugio como dinero especulativo — los primeros buscando estabilidad, los segundos apostando a una recuperación, cada uno con su objetivo.

En resumen: la fiesta de las acciones tecnológicas se está acabando, y la noche de las criptomonedas podría estar apenas comenzando a calentarse.