He oído demasiadas veces tales afirmaciones: un nuevo protocolo va a "revolucionar" TradFi, una cadena va a "destruir" SWIFT.
Al abrir el libro blanco, se descubre que el equipo que realmente está trabajando a menudo tiene ideas que no son tan radicales.
Hablando del sector de pagos, la idea del proyecto Plasma es bastante interesante: no tiene la intención de derrocar a Visa ni de reemplazar a SWIFT, sino que quiere convertirse en esa nueva capa de tuberías que estos gigantes estén dispuestos a adoptar. ¿Suena a que no tiene grandes ambiciones? En realidad, es más difícil.
Todo el mundo conoce los puntos débiles de las redes de pago tradicionales: transferencias internacionales que tardan tres días en llegar, comisiones que consumen el 10% de las ganancias, y los pequeños y medianos comerciantes que no tienen poder de negociación. El enfoque de Plasma radica en esto: proporcionar una vía paralela para aquellos escenarios que necesitan liquidaciones rápidas y de bajo costo en USDT. No se trata de que abandones el sistema existente, sino de ofrecerte una opción más.
Esta actitud pragmática se refleja en los detalles técnicos: han desarrollado un módulo KYC/AML opcional, los usuarios institucionales pueden activar la revisión de cumplimiento según sea necesario; ofrecen una interfaz API estandarizada, permitiendo que las pasarelas de pago tradicionales invoquen canales en la cadena como si estuvieran consultando una base de datos; incluso han mantenido un mecanismo de arbitraje de disputas, permitiendo la intervención de terceros en situaciones extremas.
Los puristas pueden decir que esto no es lo suficientemente "descentralizado". Pero la infraestructura financiera nunca ha sido un campo de batalla en blanco y negro, sino un ecosistema de colaboración en capas. SWIFT se encarga de la compensación de grandes montos, Visa controla la red de organizaciones de tarjetas, y Plasma se especializa en la liquidez de monedas estables de alta frecuencia y bajo monto: los tres pueden coexistir pacíficamente.
Al final, la tecnología que realmente cambia la industria a menudo no es la que grita que va a destruirlo todo, sino la que se convierte silenciosamente en parte de la infraestructura.
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LadderToolGuy
· hace23h
He visto muchos optimistas, pero los que más dudas me generan son los que solo gritan consignas.
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wagmi_eventually
· hace23h
Aunque no es lo suficientemente descentralizado, esa es la realidad.
He oído demasiadas veces tales afirmaciones: un nuevo protocolo va a "revolucionar" TradFi, una cadena va a "destruir" SWIFT.
Al abrir el libro blanco, se descubre que el equipo que realmente está trabajando a menudo tiene ideas que no son tan radicales.
Hablando del sector de pagos, la idea del proyecto Plasma es bastante interesante: no tiene la intención de derrocar a Visa ni de reemplazar a SWIFT, sino que quiere convertirse en esa nueva capa de tuberías que estos gigantes estén dispuestos a adoptar. ¿Suena a que no tiene grandes ambiciones? En realidad, es más difícil.
Todo el mundo conoce los puntos débiles de las redes de pago tradicionales: transferencias internacionales que tardan tres días en llegar, comisiones que consumen el 10% de las ganancias, y los pequeños y medianos comerciantes que no tienen poder de negociación. El enfoque de Plasma radica en esto: proporcionar una vía paralela para aquellos escenarios que necesitan liquidaciones rápidas y de bajo costo en USDT. No se trata de que abandones el sistema existente, sino de ofrecerte una opción más.
Esta actitud pragmática se refleja en los detalles técnicos: han desarrollado un módulo KYC/AML opcional, los usuarios institucionales pueden activar la revisión de cumplimiento según sea necesario; ofrecen una interfaz API estandarizada, permitiendo que las pasarelas de pago tradicionales invoquen canales en la cadena como si estuvieran consultando una base de datos; incluso han mantenido un mecanismo de arbitraje de disputas, permitiendo la intervención de terceros en situaciones extremas.
Los puristas pueden decir que esto no es lo suficientemente "descentralizado". Pero la infraestructura financiera nunca ha sido un campo de batalla en blanco y negro, sino un ecosistema de colaboración en capas. SWIFT se encarga de la compensación de grandes montos, Visa controla la red de organizaciones de tarjetas, y Plasma se especializa en la liquidez de monedas estables de alta frecuencia y bajo monto: los tres pueden coexistir pacíficamente.
Al final, la tecnología que realmente cambia la industria a menudo no es la que grita que va a destruirlo todo, sino la que se convierte silenciosamente en parte de la infraestructura.