Si tienes menos de 1500 U de capital en la mano, no te apresures a abrir una operación: este mercado nunca ha sido cuestión de emociones fuertes, sino de disciplina.

Hace un tiempo me encontré con un caso típico: un principiante entró con solo 1200 U y, cuatro meses después, su cuenta se convirtió en 25.000 U. Ahora ya ha subido hasta 75.000 U, y no ha tenido ni una sola liquidación total. ¿Adivinas cómo lo logró? No fue por información privilegiada, sino por aferrarse a tres reglas de hierro.

**Primera regla: divide los huevos en tres cestas**

¿Cómo repartió los 1200 U? Así lo hizo:
- 400 U dedicados al intradía, una sola operación al día, si gana se sale, sin encariñarse con la posición
- 400 U para swing trading, puede estar sin mover durante diez días o medio mes, pero cuando actúa, va a por los grandes movimientos
- Los 400 U restantes se quedan quietos, es el dinero de emergencia, reservado para dar la vuelta a la situación

He visto a demasiada gente ir all-in y perderlo todo, sin ni siquiera oportunidad de recuperarse. Sobrevivir es lo más importante.

**Segunda regla: permanece quieto en lateral, actúa solo cuando hay tendencia**

El 80% del tiempo el mercado está aburrido; moverse sin sentido es regalarle dinero a las ballenas. Los que realmente saben, descansan durante el lateral y solo entran cuando la dirección es clara.

¿Qué hacer cuando tienes beneficios? Si superas el 20% de tu capital, retira directamente un 30% y asegúralo. No pienses siempre en alcanzar el máximo; quienes logran ganancias constantes lo saben: "o no opero, o cuando lo hago, gano suficiente para seis meses".

**Tercera regla: ejecuta como una máquina, no dejes que las emociones decidan**

Se impuso tres normas estrictas:
- Si pierde un 2%, debe cortar pérdidas, sin sentimentalismos
- Si gana un 4%, reduce la posición a la mitad
- Nunca promediar a la baja después de una pérdida

Establece tus reglas y síguelas al pie de la letra, sin cambiar de idea en el momento. ¿Cuál es la esencia de ganar dinero? Deja correr las ganancias y encierra tus emociones.

En resumen, tener poco capital no es vergonzoso; lo peligroso es querer hacerse rico de la noche a la mañana. Convertir 1200 U en 75.000 U no es cuestión de suerte, sino de controlar el riesgo a toda costa y dejar que el beneficio crezca solo.

Si ahora no puedes dormir por subidas o bajadas de unos cientos de U, o ni siquiera sabes cómo identificar tendencias o controlar el tamaño de tus posiciones, quizá deberías parar y entender bien esta lógica antes de seguir.