A la 1:01 del 5 de noviembre, el "gran espectáculo de cierre" del gobierno federal de EE. UU. rompió oficialmente el récord histórico: ¡36 días completos, superando el estancamiento de 35 días a finales de 2018!

Esta vez, la demora se debe a que los dos partidos están en conflicto en el Senado; 13 rondas de votación no lograron aprobar el plan de financiación temporal de los republicanos. Nadie cede en ninguno de los lados, y el resultado es que la gente común sufre.

La Oficina de Presupuestos del Congreso había hecho cuentas antes, bastante aterradoras: un cierre de 4 semanas significaría una pérdida económica de 7,000 millones de dólares; si se prolonga a 6 semanas, el agujero aumentaría a 11,000 millones; si llegamos a 8 semanas, se evaporarían directamente 14,000 millones. ¿La tasa de crecimiento del PIB real para el cuarto trimestre de este año? Se espera que caiga entre 1 y 2 puntos porcentuales.

Lo que la gente común puede sentir en su vida diaria son los diversos problemas con los servicios públicos, pero para toda la economía estadounidense, esto se siente más como un golpe tras otro. ¿Cuándo terminará esta lucha entre los dos partidos? Ahora mismo, nadie puede decirlo con certeza. Hay un fuerte sentimiento de espera en el mercado, ya que esta incertidumbre es lo más problemático.