La restricción del mercado monetario de la Reserva Federal se intensifica: los riesgos de la banca en la sombra salen a la luz.

Introducción: Señales de contracción repentina en el mercado de monedas

En la víspera de Halloween, el 31 de octubre de 2025, el mercado monetario de EE. UU. experimentó una notable agitación. El uso de la Instalación de Recompra Permanente de la Reserva Federal (Standing Repo Facility, SRF) alcanzó un récord histórico de 50,35 mil millones de dólares, superando con creces los niveles de las semanas anteriores. Este evento no fue causado por fluctuaciones estacionales, sino que es un indicativo de la aguda presión sobre la liquidez del mercado monetario. Como el canal central de financiamiento mayorista, la volatilidad de las tasas de interés en el mercado de recompra y el aumento en el uso de la instalación han suscitado preocupaciones sobre la estabilidad del sistema financiero en general.

Desde mediados de septiembre, el mercado de monedas ha mostrado signos de estrechamiento. El 15 de septiembre, el evento del Grupo Tricolor expuso los riesgos potenciales en el ámbito del crédito privado, lo que a su vez intensificó la presión debido al efecto de ventana de liquidez al final del trimestre. Al entrar en octubre, la demanda de repos continuó aumentando después de la mitad del mes, y después de la reunión de la Reserva Federal el 29 de octubre, aunque el mercado se calmó brevemente, volvió a estallar el 31 de octubre. En la operación de repos de la mañana, se tomaron préstamos de 4.4 mil millones de dólares en colaterales de bonos del gobierno de EE. UU. y casi 16 mil millones de dólares en valores respaldados por hipotecas (MBS); por la tarde, la cifra aumentó aún más, alcanzando 25 mil millones de dólares en colaterales de bonos del gobierno y 5 mil millones de dólares adicionales en MBS, con un total que superó los 50 mil millones de dólares. Este volumen ha superado las expectativas anteriores de “fluctuaciones técnicas” de la Reserva Federal, similar a la crisis de repos de septiembre de 2019, cuando la escasez de liquidez en el mercado obligó a la Reserva Federal a intervenir de emergencia.

Actualmente, el rango objetivo de la tasa de fondos federales de la Reserva Federal es del 3.75%-4.00%, tras una reducción de 25 puntos básicos el 29 de octubre. Sin embargo, la tasa de financiación garantizada a un día (SOFR) alcanzó el 4.04% el 30 de octubre, con un promedio de 30 días de 4.20185%, ligeramente por encima de la mediana del rango, lo que muestra la presión del mercado de recompra que se desborda hacia otros canales de financiación a corto plazo. Este fenómeno no es aislado, sino el resultado de la acumulación de aversión al riesgo en el proceso de endurecimiento cuantitativo (QT). La Reserva Federal ha anunciado que finalizará el QT el 1 de diciembre, poniendo fin a la reducción del balance. Sin embargo, el mercado cuestiona si este ajuste es suficiente para desactivar una crisis potencial.

Este artículo revisará los eventos de 2019, analizará los datos actuales, explorará los riesgos de la banca en la sombra y del crédito privado, y evaluará el impacto potencial en la macroeconomía. A través de estos aspectos, se revelarán los desafíos sistémicos detrás del endurecimiento del mercado monetario.

Revisión histórica: Lecciones de la crisis del mercado de recompra de 2019

El 17 de septiembre de 2019, se produjo una crisis de liquidez repentina en el mercado de recompra de EE. UU., con la tasa de recompra overnight disparándose al 10%, muy por encima del límite superior de la tasa de fondos federales del 5.25%. En ese momento, el balance de la Reserva Federal ya se había reducido de un pico de 4.5 billones de dólares a aproximadamente 3.8 billones de dólares, y el proceso de QT había llevado a que las reservas bancarias disminuyeran a 1.4 billones de dólares, lo que provocó una transición de liquidez de un marco de “abundante” a “suficiente” y generó fricciones en el mercado.

Las raíces de la crisis radican en la acumulación de múltiples factores: los requisitos regulatorios al final del trimestre impulsan a los bancos a “embellecer sus balances” (window dressing) y reducir la exposición al apalancamiento; el pico en la demanda de efectivo de las empresas debido a la temporada de impuestos; y la aversión al riesgo provocada por las fricciones comerciales globales, lo que lleva a un regreso de fondos en dólares desde el extranjero. El sistema bancario en la sombra amplifica la presión, las instituciones financieras no bancarias (como los fondos de mercado monetario) poseen una gran cantidad de bonos del gobierno, pero no pueden financiarse de manera efectiva debido a la interrupción de la cadena de reutilización de colaterales.

La Reserva Federal respondió rápidamente: el 17 de septiembre inició operaciones de recompra temporales, inyectando cientos de miles de millones de dólares en liquidez al mercado; a partir de octubre, amplió las compras de activos y reinició la expansión del balance. La crisis se prolongó hasta fin de año, con una intervención total que superó los 500 mil millones de dólares. Posteriormente, la Reserva Federal introdujo instalaciones de recompra permanente (SRF) y de recompra inversa (RRP), con el objetivo de proporcionar un colchón de liquidez permanente. Además, el marco de reservas se ajustó de “reservas abundantes” a “reservas adecuadas”, estableciendo el nivel objetivo de reservas entre 1.4 billones y 1.6 billones de dólares.

Este evento expone la vulnerabilidad del sistema financiero moderno: el mercado de recompra supera los 4 billones de dólares, representando más del 70% del financiamiento a corto plazo, pero depende en gran medida de unos pocos bancos grandes (como JPMorgan y Goldman Sachs). La crisis de 2019, aunque no provocó una recesión, aceleró el giro de la Reserva Federal hacia una política de flexibilización, preparando el terreno para el estímulo pandémico de 2020. La situación actual de 2025 es muy similar: la QT lleva a una disminución de las reservas, emergen riesgos de banca en la sombra y hay incertidumbre económica global.

Datos actuales del mercado de moneda: Las señales de restricción se han intensificado drásticamente

En octubre de 2025, el uso de las instalaciones de recompra experimentó un crecimiento exponencial. A mediados de septiembre, el promedio diario de préstamos fue inferior a 10 mil millones de dólares, principalmente debido a un cuello de botella estacional. A principios de octubre, el efecto del final del trimestre impulsó la cifra a 20 mil millones de dólares, pero a partir de mediados de mes se estabilizó en el rango de 7 a 10 mil millones de dólares. Después de la reunión de la Reserva Federal el 29 de octubre, el uso ascendió a aproximadamente 10 mil millones de dólares. Sin embargo, el 31 de octubre, se produjo un crecimiento explosivo: por la mañana, se realizaron recompras de bonos del gobierno por 4.4 mil millones de dólares y MBS por 15.9 mil millones de dólares; por la tarde, bonos del gobierno por 25 mil millones de dólares y MBS por 5 mil millones de dólares, totalizando 50.35 mil millones de dólares, estableciendo un récord desde el lanzamiento del SRF en 2021.

Este aumento no se debe al efecto de fin de mes. En el mercado monetario, el fin de mes no es un punto clave, a diferencia del fin de trimestre, que implica informes regulatorios. Los datos muestran que el saldo de acuerdos de recompra inversa (RRP) alcanzó los 51.8 mil millones de dólares el 31 de octubre, un aumento con respecto al día anterior, lo que indica que la capacidad de absorción de liquidez de los fondos del mercado monetario (MMF) está saturada. Al mismo tiempo, la tasa de interés de colateral general en acuerdos de recompra a tres partes (TGCR) fue en promedio 8-9 puntos básicos por debajo de la tasa de saldo de reservas (IORB) durante los primeros ocho meses de octubre, pero en septiembre-octubre se convirtió en ligeramente superior, lo que muestra un aumento en el costo de financiamiento.

SOFR como referencia del mercado de recompra, la tendencia de octubre es clara: el 2 de octubre fue del 4.31%, y luego cayó al 4.04% del 30 de octubre. El SOFR promedio de 30 días subió del 4.19115% a principios de octubre al 4.20185% a finales de mes, superando la mediana de la tasa efectiva de fondos federales (EFFR) de aproximadamente 3.875%. El cálculo de EFFR se publicará el lunes, pero se estima preliminarmente que el 31 de octubre estará por encima del límite del 4.00%, continuando el patrón de volatilidad desde septiembre. En septiembre, SOFR superó el límite por 4 puntos básicos; aunque en octubre retrocedió, el efecto de fin de semana podría amplificar la presión.

El nivel de reservas bancarias es otro foco: en la primera mitad de 2025, un promedio de 3.2 billones de dólares, cayendo a 2.8 billones de dólares en octubre, el doble del pico de 2019. La QT, que comenzó en 2022, ha reducido 1.5 billones de dólares en activos, pero la relación reservas/PIB aún se sitúa entre el 10 y el 11%, muy por encima del umbral de “suficiente”. Estos datos indican que la restricción no se debe a una escasez absoluta de reservas, sino a una distribución desigual y un aumento de la prima de riesgo.

Respuesta de la Reserva Federal: Fin anticipado de QT y ajuste de políticas

La respuesta de la Reserva Federal al actual endurecimiento es similar a la de 2019. En la declaración de la reunión del FOMC del 29 de octubre, el comité decidió poner fin a QT el 1 de diciembre, y el total de tenencias de valores ya no se reducirá. El presidente Powell reconoció en la conferencia de prensa que la presión del mercado reciente aceleró este cronograma, similar a la transición de 2019 de un “fin no planificado” a una “intervención de emergencia”. La Reserva Federal redujo el límite de QT de 60 mil millones de dólares por mes a 30 mil millones de dólares (a mediados de 2024), pero la volatilidad de octubre llevó a un mayor endurecimiento.

Bajo el marco de políticas, la Reserva Federal no apunta directamente a la tasa de recompra, sino que utiliza el EFFR como ancla. Sin embargo, el SOFR cubre el 98% de las transacciones de recompra nacionales, siendo más representativo, y su volatilidad se ha desbordado hacia el mercado de fondos federales. Powell enfatizó que esta es una fluctuación normal en la transición de “reservas abundantes” a “reservas adecuadas”, acompañada de factores estacionales y regulatorios. Sin embargo, los datos del mercado muestran que el TGCR de octubre es superior al IORB, lo que indica que la presión de financiamiento supera las expectativas.

El diseño de SRF tiene como objetivo suavizar la volatilidad y ofrecer préstamos sin límite (500 mil millones de dólares diarios), pero el aumento en la tasa de uso del 31 de octubre muestra que su efecto de amortiguación es limitado. La Reserva Federal podría discutir en la reunión de noviembre medidas adicionales, como reiniciar las compras de activos o ajustar los objetivos de reservas. Los analistas esperan que el final de QT libere aproximadamente 200 mil millones de dólares en liquidez, pero si los riesgos ocultos persisten, podría ser necesaria una intervención más agresiva.

Causas potenciales: aversión al riesgo y peligros de la banca en la sombra

El núcleo de la contracción del mercado de monedas no es un error de política de la Reserva Federal, sino la amplificación de la aversión al riesgo por parte de los participantes del mercado. El informe de empleo no agrícola de agosto muestra una desaceleración en el mercado laboral, con una tasa de desempleo que asciende al 4.2%, y un aumento en los despidos en pequeñas y medianas empresas. Esto confirma la desaceleración de la economía real, afectando la calidad de la cartera de crédito privado. El tamaño del mercado de crédito privado alcanza los 2 billones de dólares, con un crecimiento del 20% en 2025, pero se destacan los riesgos de burbuja de valoración y fraude.

La banca en la sombra (intermediarios financieros no bancarios) es un amplificador de la contracción. Jamie Dimon, CEO de JPMorgan, advirtió recientemente sobre la “invasión de cucarachas” (cockroaches), refiriéndose a los riesgos ocultos. Un caso típico es el colapso de Tricolor: este proveedor de crédito privado incumplió en septiembre, exponiendo su excesiva exposición a préstamos de automóviles de alto riesgo. First Brands siguió, con una rebaja en la calificación crediticia en octubre, lo que provocó una pérdida de 200 millones de dólares. Estos eventos llevaron a dudas sobre la valoración de colaterales, y los participantes del mercado monetario (como los MMF) redujeron el despliegue de recompra, incluso con respaldo de bonos del tesoro.

La asimetría de la información agrava el problema. A mediados de octubre, el gobernador del Banco de Inglaterra, Bailey, declaró que al preguntar a los patrocinadores de crédito privado recibió respuestas de “sin preocupaciones”, pero los reguladores tienen dificultades para verificar. La presidenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Georgieva, advirtió que el riesgo del crédito privado “la mantiene despierta por la noche”, ya que la proporción de préstamos a los bancos ha aumentado al 20%. El tamaño total de la banca en la sombra es de 30 billones de dólares, presentando “características de burbuja”, careciendo de transparencia y podría provocar un impacto global.

La apreciación de la tasa de cambio del dólar aumenta aún más el diferencial de tasas de interés entre China y EE. UU., y la repatriación de fondos extranjeros reduce la oferta global de liquidez. En octubre, el índice del dólar subió un 3%, correspondiente a la volatilidad del SOFR. Estos factores se entrelazan, formando el “efecto cucaracha”: el riesgo emerge de las sombras, obligando a los tenedores de efectivo a recurrir a las instalaciones de la Reserva Federal.

Similitudes con 2019: Repetición de patrones y diferencias

El escenario de 2025 se superpone en gran medida con el de 2019. En primer lugar, el contexto de QT es similar: ambos ocurren durante períodos de disminución de reservas, 14 billones en reservas en 2019 vs. 28 billones en 2025, pero el efecto de contracción relativa es comparable. En segundo lugar, los eventos desencadenantes son similares: en 2019 fue la guerra comercial y la inversión de la curva de rendimiento, en 2025 será la desaceleración del empleo y el incumplimiento de créditos privados. La inversión de la curva de rendimiento en octubre predice un riesgo de recesión.

La diferencia radica en la madurez de las herramientas: el SRF ha estado en funcionamiento desde 2021, pero la tasa de uso del 31 de octubre muestra que no ha resuelto completamente las fricciones estructurales. Además, la proporción de crédito privado será más alta en 2025 (banca en la sombra/PIB 15% frente al 10% de 2019), y el riesgo será más sistemático. La política de la Reserva Federal también es más cautelosa: en 2019 se expandió de manera urgente, mientras que en 2025 terminará con una respuesta gradual a través de QT.

Impacto macroeconómico: de la volatilidad a corto plazo al riesgo sistémico

A corto plazo, la restricción ha elevado los costos de financiamiento, afectando el endeudamiento de las empresas. Las tasas de interés de los préstamos para pequeñas y medianas empresas han aumentado 25 puntos básicos, lo que inhibe la inversión. Aunque el mercado de valores no ha experimentado una gran sacudida (el S&P 500 subió un 2% en octubre), la diferencia en los bonos se ha ampliado y la prima de riesgo crediticio ha subido a 150 puntos básicos.

A largo plazo, si no se resuelve, podría provocar una reacción en cadena: los incumplimientos en la banca en la sombra afectarían el balance de activos y pasivos de los bancos, amplificando el endurecimiento del crédito. La crisis de 2019, aunque breve, contribuyó a un arrastre del 0.5% del PIB. En 2025, la exposición al crédito privado podría causar pérdidas de 1 a 2 billones de dólares, similar a la forma primitiva de la crisis de las hipotecas subprime de 2008. El impacto global es significativo: el Banco Central Europeo ya ha estado monitoreando la presión de financiamiento en dólares, con la necesidad potencial de una intervención coordinada.

Perspectivas: Cambio de política en noviembre y monitoreo de riesgos

En la primera semana de noviembre, los datos de EFFR y SOFR revelarán el efecto del fin de semana. Si SOFR supera el límite en 5 puntos básicos, la Reserva Federal podría acelerar el final de QT o iniciar operaciones temporales. La fijación del mercado indica que la probabilidad de la tasa de fondos federales a finales de 2025 es del 3.71%, lo que sugiere un posible recorte adicional de tasas.

Los inversores deben prestar atención a la regulación de la banca en la sombra: la Reserva Federal y la SEC podrían fortalecer los requisitos de divulgación para aliviar la asimetría de la información. La supervisión de la economía real es crucial, y los datos de empleo y consumo determinarán si la contracción se propaga. En general, los eventos actuales recuerdan la interconexión del sistema financiero: aunque el mercado monetario es invisible, sostiene la liquidez global. La intervención temprana puede evitar la repetición de 2019, pero se debe tener cuidado con las sorpresas sistémicas traídas por los “cucarachas” del crédito privado.

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