El aumento de las expectativas de un recorte de tipos por parte de la Reserva Federal en diciembre impulsa el precio del oro, mientras la demanda de refugio seguro sigue fortaleciéndose.
Impulsado por la expectativa generalizada del mercado de que la Reserva Federal comenzará a bajar los tipos de interés en diciembre, el precio del oro ha subido hoy, reforzando su atractivo como activo refugio. Ante la persistente incertidumbre sobre las perspectivas económicas y el continuo aumento de las reservas de oro por parte de los bancos centrales a nivel global, el interés de los inversores por los metales preciosos ha aumentado de forma significativa.
La actual percepción del mercado indica que los inversores prevén que la Reserva Federal continuará implementando políticas monetarias expansivas hasta 2026. Este tipo de políticas suele debilitar el impulso de apreciación del dólar, lo que favorece al precio del oro. Informes recientes de entidades como UBS y Commerzbank señalan que, bajo la expectativa de una política monetaria laxa sostenida, el oro está recuperando su posición como principal activo para hacer frente a los riesgos macroeconómicos.
A pesar de que el precio del oro ha experimentado cierta toma de beneficios tras alcanzar máximos temporales, los analistas consideran que la tendencia alcista general sigue siendo sólida. Las expectativas continuas de bajadas de tipos junto con datos económicos favorables están impulsando el buen comportamiento del oro. Además, en un contexto de creciente incertidumbre política y económica mundial, los bancos centrales mantienen una fuerte demanda de oro, lo que refuerza aún más el soporte de los precios.
Diversas grandes instituciones financieras, incluyendo Morgan Stanley y Goldman Sachs, apuntan que los inversores están reevaluando el valor estratégico de los metales preciosos. Debido a que la bajada de tipos reduce el coste de oportunidad de mantener activos sin intereses como el oro, se espera que el oro siga beneficiándose de los cambios en el entorno político durante los próximos años.
En definitiva, respaldado por la previsión de una debilidad del dólar, el aumento de las reservas de oro por parte de los bancos centrales y el auge de la aversión al riesgo a nivel global, el precio del oro podría mantener su tendencia alcista en el futuro, ofreciendo a los inversores una herramienta clave para cubrirse frente a la volatilidad económica.
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El aumento de las expectativas de un recorte de tipos por parte de la Reserva Federal en diciembre impulsa el precio del oro, mientras la demanda de refugio seguro sigue fortaleciéndose.
Impulsado por la expectativa generalizada del mercado de que la Reserva Federal comenzará a bajar los tipos de interés en diciembre, el precio del oro ha subido hoy, reforzando su atractivo como activo refugio. Ante la persistente incertidumbre sobre las perspectivas económicas y el continuo aumento de las reservas de oro por parte de los bancos centrales a nivel global, el interés de los inversores por los metales preciosos ha aumentado de forma significativa.
La actual percepción del mercado indica que los inversores prevén que la Reserva Federal continuará implementando políticas monetarias expansivas hasta 2026. Este tipo de políticas suele debilitar el impulso de apreciación del dólar, lo que favorece al precio del oro. Informes recientes de entidades como UBS y Commerzbank señalan que, bajo la expectativa de una política monetaria laxa sostenida, el oro está recuperando su posición como principal activo para hacer frente a los riesgos macroeconómicos.
A pesar de que el precio del oro ha experimentado cierta toma de beneficios tras alcanzar máximos temporales, los analistas consideran que la tendencia alcista general sigue siendo sólida. Las expectativas continuas de bajadas de tipos junto con datos económicos favorables están impulsando el buen comportamiento del oro. Además, en un contexto de creciente incertidumbre política y económica mundial, los bancos centrales mantienen una fuerte demanda de oro, lo que refuerza aún más el soporte de los precios.
Diversas grandes instituciones financieras, incluyendo Morgan Stanley y Goldman Sachs, apuntan que los inversores están reevaluando el valor estratégico de los metales preciosos. Debido a que la bajada de tipos reduce el coste de oportunidad de mantener activos sin intereses como el oro, se espera que el oro siga beneficiándose de los cambios en el entorno político durante los próximos años.
En definitiva, respaldado por la previsión de una debilidad del dólar, el aumento de las reservas de oro por parte de los bancos centrales y el auge de la aversión al riesgo a nivel global, el precio del oro podría mantener su tendencia alcista en el futuro, ofreciendo a los inversores una herramienta clave para cubrirse frente a la volatilidad económica.