¡El Banco Central de Japón aumenta las tasas de interés por primera vez en 30 años! Liquidación de ETF de 83 billones de yenes, los activos de riesgo enfrentan un punto de inflexión.
El Banco Central de Japón aprobó por unanimidad un aumento de 25 puntos base, elevando la tasa de interés de política del 0.5% al 0.75%, alcanzando el nivel más alto desde 1995 y poniendo fin a una era de ultra expansión que duró treinta años. Según informes de Bloomberg, el Banco Central de Japón podría iniciar la liquidación gradual de acciones de ETF por 83 billones de yenes en enero de 2026, sumado a la reestructuración de transacciones de arbitraje en yenes, los activos de riesgo globales se enfrentan a un punto de inflexión en la liquidez.
Tres grandes datos que respaldan: ¿de dónde proviene la confianza del Banco Central de Japón?
El aumento de tasas del Banco Central de Japón no es un acto imprudente, sino una normalización de políticas respaldada por unos fundamentos sólidos. El CPI subyacente ha estado por encima del objetivo del 2% durante 44 meses consecutivos, y el aumento interanual del CPI subyacente en noviembre fue del 3.0%, cumpliendo con las expectativas, lo que indica que la presión inflacionaria sigue siendo fuerte. Esta inflación persistente muestra que la economía japonesa ha superado el estancamiento deflacionario de dos décadas, y el aumento de precios ya no es un fenómeno a corto plazo, sino un cambio estructural.
El crecimiento salarial se ha consolidado como el segundo pilar más grande. Los principales sindicatos de Japón han establecido un objetivo de aumento salarial que se mantiene al nivel del año pasado en la próxima “lucha de primavera”, dado que el año pasado se logró el mayor aumento salarial en décadas, lo que indica que la dinámica de crecimiento salarial sigue en curso. El aumento de salarios es el motor clave detrás de la persistencia de la inflación y también es la fuente principal de confianza del Banco Central de Japón para atreverse a subir las tasas. Kazuo Ueda ha declarado claramente que “si el aumento salarial continúa trasladándose a los precios, es posible que haya un aumento en las tasas”.
La confianza empresarial ha alcanzado su nivel más alto en cuatro años, proporcionando una tercera capa de protección. El índice de confianza de la gran industria manufacturera muestra que, a pesar de la presión arancelaria de Estados Unidos, los ajustes en la cadena de suministro de las empresas han demostrado una notable resiliencia, con impactos por debajo de lo esperado. Esta resiliencia proviene del aumento de la confianza de las empresas en el mercado interno japonés, así como de la mejora en su capacidad para trasladar costos. Solo cuando las empresas están dispuestas a invertir y a aumentar salarios, el Banco Central tendrá espacio para endurecer la política monetaria sin sofocar el crecimiento económico.
Ueda Kazuo enfatizó en la conferencia de prensa que aún hay distancia hasta el límite inferior del rango de tasa neutral, y los ajustes posteriores dependerán de los datos económicos, siendo el ritmo de endurecimiento gradual y basado en datos. Esta declaración dejó un espacio de imaginación para el mercado y también significa que el 0.75% no es el punto final.
Descomposición del arbitraje del yen: punto de inflexión de la liquidez de activos de riesgo
La verdadera amenaza del aumento de tasas del Banco Central de Japón no radica en los 25 puntos base en sí, sino en la descomposición gradual de las “transacciones de arbitraje del yen”. Durante mucho tiempo, el entorno de tasas de interés ultra bajas de Japón ha proporcionado una enorme liquidez barata al mercado global. Los inversionistas piden prestado yenes a bajo costo y los invierten en acciones estadounidenses, criptomonedas y otros activos de alto rendimiento; este mecanismo es de gran escala y ha sido un soporte importante para el mercado alcista de activos de riesgo en los últimos años.
Con el aumento de la Tasa de interés en Japón, la relación costo-beneficio del Arbitraje ha empeorado drásticamente. Cuando el costo de pedir prestado yenes aumenta de cerca de cero al 0.75%, y se espera que continúe subiendo al 1% o incluso más, los arbitrajistas se encuentran en un dilema: o soportan un mayor costo de financiamiento que erosiona las ganancias, o cierran sus posiciones. La experiencia histórica muestra que, cuando el Arbitraje comienza a descomponerse, la velocidad a la que los fondos regresan a Japón puede superar las expectativas.
Actualmente, la mayoría de los principales bancos centrales están en un ciclo de reducción de tasas, mientras que el Banco Central de Japón está aumentando las tasas, creando una diferenciación en las políticas. Este contraste puede provocar fácilmente el cierre de operaciones de arbitraje, y el mercado de criptomonedas, que cuenta con características de alta palanca y operaciones las 24 horas, generalmente experimentará primero el impacto de liquidez. JPMorgan Private Bank prevé que el fundamento del dólar frente al yen japonés se mantenga en niveles altos cerca de 150, y 160-162 sería un rango de defensa potencial, pero si el yen sigue apreciándose, la presión para cerrar arbitrajes se intensificará.
Es importante destacar que, aunque los últimos datos del TIC muestran que el capital japonés no ha regresado en gran medida al mercado de bonos del Tesoro de EE.UU. (las tenencias de octubre aumentaron a 1.2 billones de dólares), a medida que aumenta la atracción de los bonos del gobierno japonés, esta tendencia podría manifestarse gradualmente, impulsando así los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. y los costos de financiación en dólares a nivel global, lo que supone una presión sobre los activos de riesgo.
El mercado de criptomonedas enfrenta una prueba de patrones históricos
(fuente: Trading View)
Los datos históricos no son optimistas para los inversores del mercado de criptomonedas. Después de las tres últimas subidas de tasas del Banco Central de Japón, Bitcoin ha mostrado un retroceso significativo en un plazo de 4 a 6 semanas, con caídas que generalmente alcanzan entre el 20% y el 30%. En marzo de 2024, cayó un 23%, en julio un 26%, y en enero de 2025 un 31%. Los analistas macroeconómicos han advertido que si el Banco Central de Japón sube las tasas el 19 de diciembre, Bitcoin podría enfrentar el riesgo de retroceder a los 70,000 dólares.
Tres puntos de riesgo del mercado de criptomonedas
Impacto directo en el cierre de operaciones de Arbitraje
El mercado de criptomonedas depende en gran medida del apalancamiento y la liquidez, la descomposición de las transacciones de arbitraje del yen japonés reducirá directamente la compra en el mercado, y las posiciones de alto apalancamiento pueden verse obligadas a liquidarse, lo que provocará una reacción en cadena.
83 billones de yenes ETF presión indirecta de liquidación
Bloomberg informa que el Banco Central de Japón iniciará la liquidación gradual de activos ETF a partir de enero de 2026, con un valor de mercado de acciones de aproximadamente 83 billones de yenes a finales de septiembre. Si se producen múltiples aumentos en la Tasa de interés, la venta de bonos se acelerará y la aversión al riesgo se enfriará por completo.
El costo de financiamiento en dólares aumenta y se transmite
El regreso de capital japonés ha elevado los rendimientos de los bonos estadounidenses, y el aumento en el costo de financiamiento en dólares presionará a todos los activos de riesgo denominados en dólares, siendo las criptomonedas, como activos de alta volatilidad, las más afectadas.
Sin embargo, la perspectiva neutral considera que atribuir la caída histórica simplemente a la subida de tasas del Banco Central de Japón es demasiado unilateral. Las expectativas sobre esta subida de tasas ya están extremadamente consolidadas, con 50 economistas prediciendo unánimemente este aumento; el mercado teme más a la incertidumbre que a la contracción misma. Desde la semana pasada, el mercado de criptomonedas ya se ha ajustado con anticipación, y gran parte del pánico se ha reflejado en los precios. Tras la publicación de la decisión, la tasa de cambio del yen japonés solo subió ligeramente un 0.3% a 156.06, el Bitcoin superó los 87,000 dólares con un aumento de más del 6%, y el índice Nikkei 225 subió un 1.5% durante la sesión, con los activos de riesgo en general sin mostrar una presión significativa de venta.
Camino de políticas futuras: 2026 podría ser un año clave
El precio del mercado indica que el Banco Central de Japón podría volver a subir las tasas de interés en junio o julio de 2026. Morgan Stanley prevé que, después de la subida, el Banco Central de Japón seguirá enfatizando la naturaleza expansiva del entorno de políticas, y que las tasas de interés aún están por debajo del nivel neutral, lo que sugiere que el camino de endurecimiento será gradual y altamente dependiente de los datos. Algunos analistas cuestionan que este cronograma sea demasiado agresivo, considerando que octubre de 2026 es un período más realista, lo que dejaría suficiente margen para evaluar el impacto del aumento de los costos de los préstamos en la financiación empresarial, el crédito bancario y el consumo de los hogares.
Ueda Kazuo indicó que se actualizará la evaluación de las perspectivas económicas, los riesgos de precios y la probabilidad de alcanzar los objetivos en cada reunión. Admitió que el rango estimado para la tasa neutral de Japón es amplio y es difícil de calcular con precisión, por lo que es necesario observar la respuesta real de la economía y los precios a cada cambio en la tasa de interés. Esta declaración muestra que el Banco Central de Japón no ha predefinido una ruta agresiva, pero también se reserva la opción de acelerar el endurecimiento basado en los datos.
Para los activos de riesgo, los resultados de las negociaciones salariales de primavera de 2026 y el tipo de cambio del yen serán indicadores clave de evaluación. Si el aumento salarial supera las expectativas, la presión inflacionaria podría aumentar aún más, lo que llevaría al Banco Central de Japón a elevar las tasas de interés de manera anticipada o más rápida. Por el contrario, si los datos económicos se debilitan, el proceso de normalización de la política podría retrasarse, lo que daría un respiro a los activos de riesgo. Los advertidores creen que el papel del Banco Central de Japón en los mercados de capitales globales está subestimado, y un cambio en la política podría desencadenar un amplio efecto de desapalancamiento.
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¡El Banco Central de Japón aumenta las tasas de interés por primera vez en 30 años! Liquidación de ETF de 83 billones de yenes, los activos de riesgo enfrentan un punto de inflexión.
El Banco Central de Japón aprobó por unanimidad un aumento de 25 puntos base, elevando la tasa de interés de política del 0.5% al 0.75%, alcanzando el nivel más alto desde 1995 y poniendo fin a una era de ultra expansión que duró treinta años. Según informes de Bloomberg, el Banco Central de Japón podría iniciar la liquidación gradual de acciones de ETF por 83 billones de yenes en enero de 2026, sumado a la reestructuración de transacciones de arbitraje en yenes, los activos de riesgo globales se enfrentan a un punto de inflexión en la liquidez.
Tres grandes datos que respaldan: ¿de dónde proviene la confianza del Banco Central de Japón?
El aumento de tasas del Banco Central de Japón no es un acto imprudente, sino una normalización de políticas respaldada por unos fundamentos sólidos. El CPI subyacente ha estado por encima del objetivo del 2% durante 44 meses consecutivos, y el aumento interanual del CPI subyacente en noviembre fue del 3.0%, cumpliendo con las expectativas, lo que indica que la presión inflacionaria sigue siendo fuerte. Esta inflación persistente muestra que la economía japonesa ha superado el estancamiento deflacionario de dos décadas, y el aumento de precios ya no es un fenómeno a corto plazo, sino un cambio estructural.
El crecimiento salarial se ha consolidado como el segundo pilar más grande. Los principales sindicatos de Japón han establecido un objetivo de aumento salarial que se mantiene al nivel del año pasado en la próxima “lucha de primavera”, dado que el año pasado se logró el mayor aumento salarial en décadas, lo que indica que la dinámica de crecimiento salarial sigue en curso. El aumento de salarios es el motor clave detrás de la persistencia de la inflación y también es la fuente principal de confianza del Banco Central de Japón para atreverse a subir las tasas. Kazuo Ueda ha declarado claramente que “si el aumento salarial continúa trasladándose a los precios, es posible que haya un aumento en las tasas”.
La confianza empresarial ha alcanzado su nivel más alto en cuatro años, proporcionando una tercera capa de protección. El índice de confianza de la gran industria manufacturera muestra que, a pesar de la presión arancelaria de Estados Unidos, los ajustes en la cadena de suministro de las empresas han demostrado una notable resiliencia, con impactos por debajo de lo esperado. Esta resiliencia proviene del aumento de la confianza de las empresas en el mercado interno japonés, así como de la mejora en su capacidad para trasladar costos. Solo cuando las empresas están dispuestas a invertir y a aumentar salarios, el Banco Central tendrá espacio para endurecer la política monetaria sin sofocar el crecimiento económico.
Ueda Kazuo enfatizó en la conferencia de prensa que aún hay distancia hasta el límite inferior del rango de tasa neutral, y los ajustes posteriores dependerán de los datos económicos, siendo el ritmo de endurecimiento gradual y basado en datos. Esta declaración dejó un espacio de imaginación para el mercado y también significa que el 0.75% no es el punto final.
Descomposición del arbitraje del yen: punto de inflexión de la liquidez de activos de riesgo
La verdadera amenaza del aumento de tasas del Banco Central de Japón no radica en los 25 puntos base en sí, sino en la descomposición gradual de las “transacciones de arbitraje del yen”. Durante mucho tiempo, el entorno de tasas de interés ultra bajas de Japón ha proporcionado una enorme liquidez barata al mercado global. Los inversionistas piden prestado yenes a bajo costo y los invierten en acciones estadounidenses, criptomonedas y otros activos de alto rendimiento; este mecanismo es de gran escala y ha sido un soporte importante para el mercado alcista de activos de riesgo en los últimos años.
Con el aumento de la Tasa de interés en Japón, la relación costo-beneficio del Arbitraje ha empeorado drásticamente. Cuando el costo de pedir prestado yenes aumenta de cerca de cero al 0.75%, y se espera que continúe subiendo al 1% o incluso más, los arbitrajistas se encuentran en un dilema: o soportan un mayor costo de financiamiento que erosiona las ganancias, o cierran sus posiciones. La experiencia histórica muestra que, cuando el Arbitraje comienza a descomponerse, la velocidad a la que los fondos regresan a Japón puede superar las expectativas.
Actualmente, la mayoría de los principales bancos centrales están en un ciclo de reducción de tasas, mientras que el Banco Central de Japón está aumentando las tasas, creando una diferenciación en las políticas. Este contraste puede provocar fácilmente el cierre de operaciones de arbitraje, y el mercado de criptomonedas, que cuenta con características de alta palanca y operaciones las 24 horas, generalmente experimentará primero el impacto de liquidez. JPMorgan Private Bank prevé que el fundamento del dólar frente al yen japonés se mantenga en niveles altos cerca de 150, y 160-162 sería un rango de defensa potencial, pero si el yen sigue apreciándose, la presión para cerrar arbitrajes se intensificará.
Es importante destacar que, aunque los últimos datos del TIC muestran que el capital japonés no ha regresado en gran medida al mercado de bonos del Tesoro de EE.UU. (las tenencias de octubre aumentaron a 1.2 billones de dólares), a medida que aumenta la atracción de los bonos del gobierno japonés, esta tendencia podría manifestarse gradualmente, impulsando así los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. y los costos de financiación en dólares a nivel global, lo que supone una presión sobre los activos de riesgo.
El mercado de criptomonedas enfrenta una prueba de patrones históricos
(fuente: Trading View) Los datos históricos no son optimistas para los inversores del mercado de criptomonedas. Después de las tres últimas subidas de tasas del Banco Central de Japón, Bitcoin ha mostrado un retroceso significativo en un plazo de 4 a 6 semanas, con caídas que generalmente alcanzan entre el 20% y el 30%. En marzo de 2024, cayó un 23%, en julio un 26%, y en enero de 2025 un 31%. Los analistas macroeconómicos han advertido que si el Banco Central de Japón sube las tasas el 19 de diciembre, Bitcoin podría enfrentar el riesgo de retroceder a los 70,000 dólares.
Tres puntos de riesgo del mercado de criptomonedas
Impacto directo en el cierre de operaciones de Arbitraje
El mercado de criptomonedas depende en gran medida del apalancamiento y la liquidez, la descomposición de las transacciones de arbitraje del yen japonés reducirá directamente la compra en el mercado, y las posiciones de alto apalancamiento pueden verse obligadas a liquidarse, lo que provocará una reacción en cadena.
83 billones de yenes ETF presión indirecta de liquidación
Bloomberg informa que el Banco Central de Japón iniciará la liquidación gradual de activos ETF a partir de enero de 2026, con un valor de mercado de acciones de aproximadamente 83 billones de yenes a finales de septiembre. Si se producen múltiples aumentos en la Tasa de interés, la venta de bonos se acelerará y la aversión al riesgo se enfriará por completo.
El costo de financiamiento en dólares aumenta y se transmite
El regreso de capital japonés ha elevado los rendimientos de los bonos estadounidenses, y el aumento en el costo de financiamiento en dólares presionará a todos los activos de riesgo denominados en dólares, siendo las criptomonedas, como activos de alta volatilidad, las más afectadas.
Sin embargo, la perspectiva neutral considera que atribuir la caída histórica simplemente a la subida de tasas del Banco Central de Japón es demasiado unilateral. Las expectativas sobre esta subida de tasas ya están extremadamente consolidadas, con 50 economistas prediciendo unánimemente este aumento; el mercado teme más a la incertidumbre que a la contracción misma. Desde la semana pasada, el mercado de criptomonedas ya se ha ajustado con anticipación, y gran parte del pánico se ha reflejado en los precios. Tras la publicación de la decisión, la tasa de cambio del yen japonés solo subió ligeramente un 0.3% a 156.06, el Bitcoin superó los 87,000 dólares con un aumento de más del 6%, y el índice Nikkei 225 subió un 1.5% durante la sesión, con los activos de riesgo en general sin mostrar una presión significativa de venta.
Camino de políticas futuras: 2026 podría ser un año clave
El precio del mercado indica que el Banco Central de Japón podría volver a subir las tasas de interés en junio o julio de 2026. Morgan Stanley prevé que, después de la subida, el Banco Central de Japón seguirá enfatizando la naturaleza expansiva del entorno de políticas, y que las tasas de interés aún están por debajo del nivel neutral, lo que sugiere que el camino de endurecimiento será gradual y altamente dependiente de los datos. Algunos analistas cuestionan que este cronograma sea demasiado agresivo, considerando que octubre de 2026 es un período más realista, lo que dejaría suficiente margen para evaluar el impacto del aumento de los costos de los préstamos en la financiación empresarial, el crédito bancario y el consumo de los hogares.
Ueda Kazuo indicó que se actualizará la evaluación de las perspectivas económicas, los riesgos de precios y la probabilidad de alcanzar los objetivos en cada reunión. Admitió que el rango estimado para la tasa neutral de Japón es amplio y es difícil de calcular con precisión, por lo que es necesario observar la respuesta real de la economía y los precios a cada cambio en la tasa de interés. Esta declaración muestra que el Banco Central de Japón no ha predefinido una ruta agresiva, pero también se reserva la opción de acelerar el endurecimiento basado en los datos.
Para los activos de riesgo, los resultados de las negociaciones salariales de primavera de 2026 y el tipo de cambio del yen serán indicadores clave de evaluación. Si el aumento salarial supera las expectativas, la presión inflacionaria podría aumentar aún más, lo que llevaría al Banco Central de Japón a elevar las tasas de interés de manera anticipada o más rápida. Por el contrario, si los datos económicos se debilitan, el proceso de normalización de la política podría retrasarse, lo que daría un respiro a los activos de riesgo. Los advertidores creen que el papel del Banco Central de Japón en los mercados de capitales globales está subestimado, y un cambio en la política podría desencadenar un amplio efecto de desapalancamiento.