Miren el gráfico de velas, nunca entenderán la esencia de esto. En pocas palabras, esto no es un problema financiero, sino una competencia física en torno a la energía y la productividad.
Les desgloso la dura realidad:
**¿A dónde fue la potencia de cálculo?**
Hace unos años, Bitcoin era el convertidor más eficiente de «electricidad→dinero» a nivel mundial. Ahora esa posición la ha tomado la IA. La IA realiza la conversión de «electricidad→potencia de cálculo→valor», con un rendimiento mucho mayor que la minería por hash. ¿Qué están haciendo ahora los jefes de las minas? Venden sus ASICs y se vuelven hacia el mercado de tarjetas gráficas GPU. Cuando aparece una nueva fuerza productiva, el capital siempre sigue la tendencia. La indiferencia hacia Bitcoin en realidad es la elección más racional del mercado.
**La lógica de protección contra riesgos se invierte**
El año pasado todavía decían que Bitcoin era el activo de protección definitiva. Pero este año, con el caos en la geopolítica global, las instituciones de repente descubrieron una vulnerabilidad: Bitcoin necesita internet. Si el mundo realmente entra en una crisis física, solo los activos tangibles en mano—el oro—serán la verdadera garantía. Por muy seguro que sea el código, si hay un apagón, solo será una cadena de números inútiles. La subida del oro refleja esa mentalidad de «seguro contra el fin del mundo».
**Wall Street ha transformado a Bitcoin**
Desde que se aprobó el ETF de fondos físicos, Bitcoin se ha vuelto mucho más dócil. De ser un activo de especulación salvaje, ha evolucionado hasta convertirse en un activo de alta tecnología controlado por modelos de gestión de riesgos, siguiendo el ritmo de la Reserva Federal. Esa actitud de lanzarse sin importar si el mercado está muerto o vivo, ha sido completamente suavizada por las operaciones reguladas de los inversores institucionales.
**¿Qué estamos esperando?**
Bitcoin actual no está en declive, sino acumulando energía. Cuando la historia de la IA se canse, y la demanda global de protección contra riesgos se libere, el mercado volverá a reevaluar a este «rey de los ciclos largos». Para entonces, puede que haya una nueva gran transferencia de fondos.
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Miren el gráfico de velas, nunca entenderán la esencia de esto. En pocas palabras, esto no es un problema financiero, sino una competencia física en torno a la energía y la productividad.
Les desgloso la dura realidad:
**¿A dónde fue la potencia de cálculo?**
Hace unos años, Bitcoin era el convertidor más eficiente de «electricidad→dinero» a nivel mundial. Ahora esa posición la ha tomado la IA. La IA realiza la conversión de «electricidad→potencia de cálculo→valor», con un rendimiento mucho mayor que la minería por hash. ¿Qué están haciendo ahora los jefes de las minas? Venden sus ASICs y se vuelven hacia el mercado de tarjetas gráficas GPU. Cuando aparece una nueva fuerza productiva, el capital siempre sigue la tendencia. La indiferencia hacia Bitcoin en realidad es la elección más racional del mercado.
**La lógica de protección contra riesgos se invierte**
El año pasado todavía decían que Bitcoin era el activo de protección definitiva. Pero este año, con el caos en la geopolítica global, las instituciones de repente descubrieron una vulnerabilidad: Bitcoin necesita internet. Si el mundo realmente entra en una crisis física, solo los activos tangibles en mano—el oro—serán la verdadera garantía. Por muy seguro que sea el código, si hay un apagón, solo será una cadena de números inútiles. La subida del oro refleja esa mentalidad de «seguro contra el fin del mundo».
**Wall Street ha transformado a Bitcoin**
Desde que se aprobó el ETF de fondos físicos, Bitcoin se ha vuelto mucho más dócil. De ser un activo de especulación salvaje, ha evolucionado hasta convertirse en un activo de alta tecnología controlado por modelos de gestión de riesgos, siguiendo el ritmo de la Reserva Federal. Esa actitud de lanzarse sin importar si el mercado está muerto o vivo, ha sido completamente suavizada por las operaciones reguladas de los inversores institucionales.
**¿Qué estamos esperando?**
Bitcoin actual no está en declive, sino acumulando energía. Cuando la historia de la IA se canse, y la demanda global de protección contra riesgos se libere, el mercado volverá a reevaluar a este «rey de los ciclos largos». Para entonces, puede que haya una nueva gran transferencia de fondos.