¿Podrá el dólar australiano superar 0.72 en 2026? La postura hawkish del banco central y el riesgo de cisne negro son clave
El dólar australiano frente al dólar estadounidense (AUD/USD) tuvo un rendimiento destacado en 2025, con una ganancia acumulada del 7%, apoyada por el impacto de los aranceles, la debilidad del dólar y la resiliencia de la economía local, mostrando una tendencia claramente alcista. Al entrar en 2026, ¿podrá esta ola de subida continuar? La respuesta depende de tres desafíos difíciles.
**La geopolítica y la aversión al riesgo son los asesinos ocultos**
Como una "moneda de riesgo" altamente sensible, el dólar australiano reacciona de manera muy marcada a las emociones de aversión al riesgo global. Si las tensiones comerciales aumentan o la situación en Oriente Medio se deteriora, los activos de riesgo se venden en masa, y el dólar australiano será uno de los primeros en sufrir. En 2026, si estalla una nueva guerra comercial o si los riesgos geopolíticos se intensifican repentinamente, el AUD/USD podría enfrentarse a presiones de corrección. Este es el "cisne negro" más grande que enfrentan los traders.
**La divergencia en las políticas del banco central es el verdadero motor de las subidas y bajadas**
El riesgo de inflación en Australia comienza a ser evidente, y el mercado tiene opiniones divididas sobre los próximos movimientos del banco central. Westpac cree que el banco de Australia mantendrá una postura inalterada, mientras que National Australia Bank y Citigroup esperan que el banco suba las tasas dos veces en 2026 (en febrero y mayo). El Banco de la Reserva de Australia (RBA) se sitúa en un punto intermedio, anticipando solo una subida.
En comparación, la Reserva Federal de EE. UU. espera aún dos recortes de tasas en 2026, y JPMorgan incluso solo uno. La descoordinación en las políticas de los bancos centrales proporciona un soporte fundamental para el AUD/USD: cuando el banco australiano adopta una postura más dura y la Fed mantiene una política acomodaticia, la ventaja en diferencial de tasas atrae automáticamente flujos de capital hacia el dólar australiano.
**El crecimiento económico de China es la verdadera bomba de tiempo**
La economía australiana depende en gran medida de las exportaciones de materias primas, y China es su principal socio comercial. Si en 2026 el crecimiento económico de China se desacelera más de lo esperado, la demanda de exportaciones australianas y los precios de los commodities se verán presionados, y el tipo de cambio del dólar australiano no será la excepción.
En 2025, la tasa de crecimiento del PIB de Australia ya mostró signos de recuperación, y la tasa de desempleo se mantuvo estable. La OCDE estima que en 2026 el crecimiento del PIB australiano alcanzará el 2.3%, un aumento respecto a 2025, impulsado principalmente por la recuperación del ingreso disponible de los hogares. Sin embargo, esta previsión optimista asume que el entorno del comercio global y la demanda de materias primas se mantendrán estables.
**Las instituciones en general son optimistas con respecto al AUD, pero cada una tiene sus razones**
JPMorgan prevé que el AUD/USD alcance 0.67 en el primer trimestre de 2026 y cierre el año en 0.68. Deutsche Bank es más optimista, anticipando que en el segundo trimestre subirá a 0.69 y alcanzará 0.71 al final del año. National Australia Bank tiene una previsión más agresiva, esperando que en el segundo trimestre llegue a 0.71 y en el tercero supere 0.72.
Todas estas predicciones apuntan a un consenso: la ventaja en diferencial de tasas del AUD en comparación con otras monedas del G10 continúa ampliándose, y la resiliencia de la economía local respalda una tendencia alcista. Pero todo esto depende de que la aversión al riesgo no aumente repentinamente, que la economía china no desacelere significativamente, y que el gobierno de Trump no vuelva a desatar una guerra comercial.
**¿Qué deben considerar los traders?**
La tendencia del AUD/USD en 2026 será como un juego de equilibrio entre tres fuerzas: la divergencia en las políticas del banco central favorece al dólar australiano, y la solidez de los fundamentos económicos también suma puntos. Pero cualquier cisne negro geopolítico, una escalada en la guerra comercial o una desaceleración inesperada en la economía china podrían romper este equilibrio.
Para los traders a corto plazo, seguir las indicaciones y previsiones del Fed y del banco central australiano es fundamental; para los inversores a mediano plazo, las relaciones entre EE. UU. y China y los datos económicos chinos son los verdaderos indicadores de dirección. Dentro del rango de 0.67 a 0.72, la tendencia alcista está clara, pero es imprescindible ser cauteloso ante cualquier riesgo imprevisto.
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¿Podrá el dólar australiano superar 0.72 en 2026? La postura hawkish del banco central y el riesgo de cisne negro son clave
El dólar australiano frente al dólar estadounidense (AUD/USD) tuvo un rendimiento destacado en 2025, con una ganancia acumulada del 7%, apoyada por el impacto de los aranceles, la debilidad del dólar y la resiliencia de la economía local, mostrando una tendencia claramente alcista. Al entrar en 2026, ¿podrá esta ola de subida continuar? La respuesta depende de tres desafíos difíciles.
**La geopolítica y la aversión al riesgo son los asesinos ocultos**
Como una "moneda de riesgo" altamente sensible, el dólar australiano reacciona de manera muy marcada a las emociones de aversión al riesgo global. Si las tensiones comerciales aumentan o la situación en Oriente Medio se deteriora, los activos de riesgo se venden en masa, y el dólar australiano será uno de los primeros en sufrir. En 2026, si estalla una nueva guerra comercial o si los riesgos geopolíticos se intensifican repentinamente, el AUD/USD podría enfrentarse a presiones de corrección. Este es el "cisne negro" más grande que enfrentan los traders.
**La divergencia en las políticas del banco central es el verdadero motor de las subidas y bajadas**
El riesgo de inflación en Australia comienza a ser evidente, y el mercado tiene opiniones divididas sobre los próximos movimientos del banco central. Westpac cree que el banco de Australia mantendrá una postura inalterada, mientras que National Australia Bank y Citigroup esperan que el banco suba las tasas dos veces en 2026 (en febrero y mayo). El Banco de la Reserva de Australia (RBA) se sitúa en un punto intermedio, anticipando solo una subida.
En comparación, la Reserva Federal de EE. UU. espera aún dos recortes de tasas en 2026, y JPMorgan incluso solo uno. La descoordinación en las políticas de los bancos centrales proporciona un soporte fundamental para el AUD/USD: cuando el banco australiano adopta una postura más dura y la Fed mantiene una política acomodaticia, la ventaja en diferencial de tasas atrae automáticamente flujos de capital hacia el dólar australiano.
**El crecimiento económico de China es la verdadera bomba de tiempo**
La economía australiana depende en gran medida de las exportaciones de materias primas, y China es su principal socio comercial. Si en 2026 el crecimiento económico de China se desacelera más de lo esperado, la demanda de exportaciones australianas y los precios de los commodities se verán presionados, y el tipo de cambio del dólar australiano no será la excepción.
En 2025, la tasa de crecimiento del PIB de Australia ya mostró signos de recuperación, y la tasa de desempleo se mantuvo estable. La OCDE estima que en 2026 el crecimiento del PIB australiano alcanzará el 2.3%, un aumento respecto a 2025, impulsado principalmente por la recuperación del ingreso disponible de los hogares. Sin embargo, esta previsión optimista asume que el entorno del comercio global y la demanda de materias primas se mantendrán estables.
**Las instituciones en general son optimistas con respecto al AUD, pero cada una tiene sus razones**
JPMorgan prevé que el AUD/USD alcance 0.67 en el primer trimestre de 2026 y cierre el año en 0.68. Deutsche Bank es más optimista, anticipando que en el segundo trimestre subirá a 0.69 y alcanzará 0.71 al final del año. National Australia Bank tiene una previsión más agresiva, esperando que en el segundo trimestre llegue a 0.71 y en el tercero supere 0.72.
Todas estas predicciones apuntan a un consenso: la ventaja en diferencial de tasas del AUD en comparación con otras monedas del G10 continúa ampliándose, y la resiliencia de la economía local respalda una tendencia alcista. Pero todo esto depende de que la aversión al riesgo no aumente repentinamente, que la economía china no desacelere significativamente, y que el gobierno de Trump no vuelva a desatar una guerra comercial.
**¿Qué deben considerar los traders?**
La tendencia del AUD/USD en 2026 será como un juego de equilibrio entre tres fuerzas: la divergencia en las políticas del banco central favorece al dólar australiano, y la solidez de los fundamentos económicos también suma puntos. Pero cualquier cisne negro geopolítico, una escalada en la guerra comercial o una desaceleración inesperada en la economía china podrían romper este equilibrio.
Para los traders a corto plazo, seguir las indicaciones y previsiones del Fed y del banco central australiano es fundamental; para los inversores a mediano plazo, las relaciones entre EE. UU. y China y los datos económicos chinos son los verdaderos indicadores de dirección. Dentro del rango de 0.67 a 0.72, la tendencia alcista está clara, pero es imprescindible ser cauteloso ante cualquier riesgo imprevisto.