Cuando los inversores se acercan al mercado de valores, enfrentan una decisión fundamental: ¿en qué tipo de acciones poner su dinero? La respuesta no es única, porque las empresas ofrecen múltiples opciones con derechos y características radicalmente distintas. Entender estas diferencias es esencial antes de invertir un solo peso.
La Realidad de los Dos Pilares del Mercado Accionario
Las compañías cotizan principalmente mediante dos categorías: acciones comunes y acciones preferentes. Aunque ambas representan propiedad empresarial, funcionan bajo reglas completamente diferentes.
Las acciones ordinarias son el vehículo de inversión más popular. Su atractivo radica en el control y el crecimiento:
Poder de decisión: Los tenedores votan en asambleas, influyendo en la dirección de la empresa
Ganancias variables: Los dividendos fluctúan según el desempeño financiero
Mayor volatilidad: Los precios suben y bajan según condiciones del mercado y resultados corporativos
Posición en quiebra: Son los últimos en recibir compensación, después de deudores y accionistas preferentes
Las acciones comunes atraen a inversores jóvenes y con tolerancia al riesgo, aquellos dispuestos a sacrificar ingresos seguros hoy por crecimiento exponencial mañana.
Acciones Preferentes: Estabilidad Predecible
Estas acciones ocupan un espacio híbrido entre bonos y capital, atrayendo a quien busca seguridad:
Sin voto corporativo: Los tenedores no influyen en decisiones empresariales
Dividendos fijos o prioritarios: Tasas preestablecidas, frecuentemente acumulativas
Mayor prioridad: En liquidación, se pagan antes que las acciones ordinarias
Sensibilidad a tasas de interés: Comportamiento similar a instrumentos de renta fija
Existen variantes sofisticadas: rescatables (recompradas por la empresa), participativas (vinculadas a resultados), y convertibles (transformables en acciones comunes bajo ciertas condiciones).
Estrategia de Inversión: ¿Cuál Elegir Según tu Perfil?
Para inversores agresivos: Las acciones comunes son la opción. El horizonte temporal amplio compensa las fluctuaciones cortoplacistas. Buscan crecimiento de cartera, no ingresos inmediatos.
Para inversores conservadores: Las acciones preferentes ofrecen flujo de ingresos regular sin sorpresas desagradables. Ideal para jubilados o quienes preservan capital.
Estrategia mixta recomendada: Combina ambas. Las preferentes cumplen función defensiva mientras las comunes generan crecimiento. Esto equilibra retorno y riesgo.
Pasos Prácticos para Comenzar
Selecciona un bróker regulado: Plataforma confiable con acceso a ambos tipos de acciones
Abre tu cuenta: Completa verificación y realiza depósito inicial
Investiga tus objetivos: Analiza fundamentales empresariales, sector, tendencias
Ejecuta órdenes: Al mercado (precio actual) o limitadas (precio específico)
Considera alternativas: Algunos brókers ofrecen CFDs sobre acciones, operando sin poseerlas directamente
Consejo clave: Diversifica entre ambos tipos. Monitorea regularmente y ajusta conforme el mercado evoluciona.
Comportamiento Real del Mercado: Lecciones del S&P
Un análisis comparativo revela mucho. Durante los últimos cinco años, el S&P U.S. Preferred Stock Index (que representa aproximadamente el 71% del mercado preferente estadounidense) cayó 18,05%, mientras el S&P 500 ascendió 57,60%. Esta disparidad ilustra claramente cómo las acciones comunes capturaron ganancias en mercados alcistas, mientras las preferentes sufrieron presión por cambios en tasas de interés.
Esta divergencia no es casualidad: las preferentes, con dividendos fijos, se erosionan cuando suben los tipos de interés (los bonos nuevos se vuelven más atractivos). Las comunes, en cambio, se benefician del crecimiento empresarial sin este techo.
Conclusión: No Existe una Respuesta Única
Elegir entre acciones comunes y acciones preferentes depende de tu tolerancia al riesgo, horizonte temporal y necesidades de ingresos. Ambas cumplen roles distintos en una cartera equilibrada. Lo importante es entender estas diferencias antes de invertir, reconociendo que cada tipo responde a objetivos financieros específicos. La diversificación inteligente entre ambas categorías es, frecuentemente, la estrategia que genera mejores resultados a largo plazo.
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Guía Completa: Por Qué Elegir Entre Acciones Comunes y Preferentes Define tu Rentabilidad
Cuando los inversores se acercan al mercado de valores, enfrentan una decisión fundamental: ¿en qué tipo de acciones poner su dinero? La respuesta no es única, porque las empresas ofrecen múltiples opciones con derechos y características radicalmente distintas. Entender estas diferencias es esencial antes de invertir un solo peso.
La Realidad de los Dos Pilares del Mercado Accionario
Las compañías cotizan principalmente mediante dos categorías: acciones comunes y acciones preferentes. Aunque ambas representan propiedad empresarial, funcionan bajo reglas completamente diferentes.
Acciones Comunes: Riesgo Alto, Recompensa Potencial
Las acciones ordinarias son el vehículo de inversión más popular. Su atractivo radica en el control y el crecimiento:
Las acciones comunes atraen a inversores jóvenes y con tolerancia al riesgo, aquellos dispuestos a sacrificar ingresos seguros hoy por crecimiento exponencial mañana.
Acciones Preferentes: Estabilidad Predecible
Estas acciones ocupan un espacio híbrido entre bonos y capital, atrayendo a quien busca seguridad:
Existen variantes sofisticadas: rescatables (recompradas por la empresa), participativas (vinculadas a resultados), y convertibles (transformables en acciones comunes bajo ciertas condiciones).
Desglose de Derechos: ¿Quién Gana Qué?
Estrategia de Inversión: ¿Cuál Elegir Según tu Perfil?
Para inversores agresivos: Las acciones comunes son la opción. El horizonte temporal amplio compensa las fluctuaciones cortoplacistas. Buscan crecimiento de cartera, no ingresos inmediatos.
Para inversores conservadores: Las acciones preferentes ofrecen flujo de ingresos regular sin sorpresas desagradables. Ideal para jubilados o quienes preservan capital.
Estrategia mixta recomendada: Combina ambas. Las preferentes cumplen función defensiva mientras las comunes generan crecimiento. Esto equilibra retorno y riesgo.
Pasos Prácticos para Comenzar
Consejo clave: Diversifica entre ambos tipos. Monitorea regularmente y ajusta conforme el mercado evoluciona.
Comportamiento Real del Mercado: Lecciones del S&P
Un análisis comparativo revela mucho. Durante los últimos cinco años, el S&P U.S. Preferred Stock Index (que representa aproximadamente el 71% del mercado preferente estadounidense) cayó 18,05%, mientras el S&P 500 ascendió 57,60%. Esta disparidad ilustra claramente cómo las acciones comunes capturaron ganancias en mercados alcistas, mientras las preferentes sufrieron presión por cambios en tasas de interés.
Esta divergencia no es casualidad: las preferentes, con dividendos fijos, se erosionan cuando suben los tipos de interés (los bonos nuevos se vuelven más atractivos). Las comunes, en cambio, se benefician del crecimiento empresarial sin este techo.
Conclusión: No Existe una Respuesta Única
Elegir entre acciones comunes y acciones preferentes depende de tu tolerancia al riesgo, horizonte temporal y necesidades de ingresos. Ambas cumplen roles distintos en una cartera equilibrada. Lo importante es entender estas diferencias antes de invertir, reconociendo que cada tipo responde a objetivos financieros específicos. La diversificación inteligente entre ambas categorías es, frecuentemente, la estrategia que genera mejores resultados a largo plazo.