¿La reducción a la mitad de Bitcoin ya no funciona? Los minoristas desesperados, las instituciones compran a lo loco, la guerra de diez años acaba de comenzar
Bitwise Chief Investment Officer Matt Hougan’s latest report states that the four-year cycle driven by Bitcoin halving has become ineffective. The three main drivers—Bitcoin halving, interest rate fluctuations, and surges—have significantly weakened in influence or are reversing. Since the approval of the Bitcoin spot ETF in January 2024, the market has entered a “decade-long battle” phase, with retail investors focusing on short-term volatility and falling into despair, while institutions forecast stablecoins surpassing 3 trillion dollars by 2030.
¿Por qué la influencia del halving de Bitcoin se ha desplomado de forma tan rápida?
El halving de Bitcoin solía ser el factor más central en el ciclo de cuatro años. La recompensa por minería en la cadena de bloques de Bitcoin se reduce a la mitad cada cuatro años, y en teoría, la disminución en la velocidad de suministro debería impulsar los precios al alza. Esta lógica fue efectiva en los primeros ciclos: tras el halving de 2012, Bitcoin se disparó un 5530% en 2013; tras el de 2016, subió un 1349% en 2017; y tras el de 2020, aumentó un 57% en 2021.
Pero al observar detenidamente estos datos, se detecta un problema fatal: la magnitud de las subidas tras cada halving está decayendo de forma exponencial. De 5530% a 1349% y luego a 57%, la velocidad de descenso es sorprendente. La razón es simple: cuando el valor de mercado de Bitcoin aún era de solo unos pocos miles de millones de dólares, la reducción en el suministro tenía un impacto marginal enorme en el precio; pero cuando la capitalización supera los 2 billones de dólares, el cambio en el suministro causado por el halving se diluye en un mercado de gran tamaño.
El último halving de abril de 2024 fue aún más ilustrativo. La recompensa por bloque pasó de 6.25 BTC a 3.125 BTC, pero este cambio tiene un impacto prácticamente insignificante en la oferta y demanda del mercado. La razón es que el volumen de transacciones diarias ya alcanza varios miles de millones de dólares, y los Bitcoin recién minados representan solo una fracción minúscula del volumen de operaciones en el mercado secundario. Los inversores institucionales, a través de ETF, compran diariamente una cantidad de Bitcoin que supera con creces la producción diaria de los mineros a nivel global, por lo que el impacto decisivo del halving en el precio se ha convertido en historia.
Más aún, la aprobación del ETF de Bitcoin en enero de 2024 cambió radicalmente las reglas del juego. Los ETF ofrecen a los inversores institucionales un canal de inversión regulado y conveniente, con flujos de capital mucho mayores que en cualquier momento anterior. Cuando cada semana entran en el mercado cientos de millones o incluso miles de millones de dólares a través de estos fondos, la reducción en la oferta provocada por el halving ya no es la principal fuente de tensión. Por lo tanto, basar las predicciones del ciclo del mercado en el halving de Bitcoin en 2026 ya no es válido.
¿Cómo se invierten los ciclos de tasas de interés y la euforia del mercado?
El segundo mayor factor en el ciclo de cuatro años es la fluctuación de las tasas de interés. Los dos aumentos de tasas en 2018 y 2022 fueron impulsores de las correcciones en el mercado de criptomonedas. Cuando la Reserva Federal sube agresivamente las tasas, los activos de riesgo se ven presionados, y las criptomonedas altamente volátiles son las primeras en resentirlo. Esta lógica ha sido comprobada en los últimos dos ciclos, creando una condición reflexiva en la que los inversores asocian “subida de tasas = invierno cripto”.
Pero el entorno de tasas en 2026 es completamente diferente. La inflación en EE. UU. ha bajado del pico del 9% en 2022 a alrededor del 3%, y la Fed ha comenzado a entrar en un ciclo de bajada de tasas. La bajada de tasas implica menores costos de financiamiento y mayor liquidez, lo cual es positivo para los activos de riesgo. Si las tasas continúan bajando en 2026, esto contrastará claramente con los entornos de subida de tasas en los años de caídas anteriores. Este contexto macroeconómico en reversa hace que la lógica de “el cuarto año siempre cae” pierda sustento.
El tercer factor en juego son los ciclos de auge y caída del mercado. Los años de caídas drásticas en criptomonedas (2014, 2018, 2022) siempre han sido seguidos por años de fuerte recuperación. Durante los periodos de euforia, los fraudes y las burbujas especulativas proliferan, y cuando estas burbujas estallan (como en 2018 con la regulación de ICOs o en 2022 con el colapso de FTX), se desencadenan caídas abruptas en el mercado.
Pero en 2025 no se ha visto esa euforia explosiva de ciclos anteriores. Aunque Bitcoin alcanzó máximos históricos, el aumento fue moderado y racional, sin que se hayan producido entradas masivas de inversores minoristas, subidas generalizadas de Meme coins o aumento de apalancamiento, características típicas de burbujas. Este patrón de “técnicamente una lenta recuperación” indica que el mercado aún no ha acumulado suficiente burbuja que deba estallar, y por tanto, no hay una fuerza interna que impulse una caída profunda.
Estado de los tres grandes factores del ciclo de cuatro años en 2026
Halving de Bitcoin: influencia que se reduce del 5530% al 57%, el flujo de fondos en ETF domina la oferta y demanda del mercado, el halving ya no es la variable principal
Entorno de tasas: pasa de ciclo de subida a ciclo de bajada, el entorno macroeconómico pasa de ser negativo a positivo, inversión de la lógica histórica
Euforia del mercado: en 2025, aumento moderado y racional, sin burbujas acumuladas, sin condiciones internas para caídas profundas
Las fuerzas positivas y negativas de la larga batalla de una década
La llamada “batalla de larga duración” se refiere a la lucha a largo plazo entre dos fuerzas: una poderosa, duradera y progresiva, que impulsa el crecimiento, y otra que, aunque ocasional, puede explotar con fuerza pero carece de continuidad. La fuerza positiva incluye la acelerada adopción por parte de inversores institucionales, la mejora continua del marco regulatorio, la preocupación por la depreciación de las monedas fiduciarias, y la implementación de aplicaciones reales como stablecoins y tokenización de activos.
Estas tendencias buscan transformar los sistemas tradicionales de capital, pagos globales y moneda internacional, y su consolidación total requerirá más de una década. Ya se observan signos tempranos: decenas de miles de millones de dólares en fondos en ETF de Bitcoin, avances en legislación relacionada con criptomonedas en el Congreso, y la rápida expansión del mercado de stablecoins y tokenización.
Las fuerzas negativas incluyen impactos macroeconómicos, liquidaciones masivas de apalancamiento, y eventos maliciosos como ataques de hackers, fraudes y retiros fraudulentos. La caída del mercado del 10 de octubre de 2025 es un ejemplo típico: un impacto macroeconómico provocó una liquidación masiva de posiciones apalancadas en criptomonedas. La duración de estos impactos suele ser de semanas o meses, con una velocidad de explosión rápida pero una duración limitada.
Mientras los minoristas caen en una desesperación profunda, muchos inversores institucionales mantienen una visión optimista, debido a que sus horizontes temporales son completamente diferentes. Los minoristas se centran en las secuelas del evento de liquidación de octubre, mientras que las instituciones proyectan que en 2030 el valor de los stablecoins superará los 3 billones de dólares. Ambas perspectivas son razonables, solo que basadas en diferentes escalas temporales.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
¿La reducción a la mitad de Bitcoin ya no funciona? Los minoristas desesperados, las instituciones compran a lo loco, la guerra de diez años acaba de comenzar
Bitwise Chief Investment Officer Matt Hougan’s latest report states that the four-year cycle driven by Bitcoin halving has become ineffective. The three main drivers—Bitcoin halving, interest rate fluctuations, and surges—have significantly weakened in influence or are reversing. Since the approval of the Bitcoin spot ETF in January 2024, the market has entered a “decade-long battle” phase, with retail investors focusing on short-term volatility and falling into despair, while institutions forecast stablecoins surpassing 3 trillion dollars by 2030.
¿Por qué la influencia del halving de Bitcoin se ha desplomado de forma tan rápida?
El halving de Bitcoin solía ser el factor más central en el ciclo de cuatro años. La recompensa por minería en la cadena de bloques de Bitcoin se reduce a la mitad cada cuatro años, y en teoría, la disminución en la velocidad de suministro debería impulsar los precios al alza. Esta lógica fue efectiva en los primeros ciclos: tras el halving de 2012, Bitcoin se disparó un 5530% en 2013; tras el de 2016, subió un 1349% en 2017; y tras el de 2020, aumentó un 57% en 2021.
Pero al observar detenidamente estos datos, se detecta un problema fatal: la magnitud de las subidas tras cada halving está decayendo de forma exponencial. De 5530% a 1349% y luego a 57%, la velocidad de descenso es sorprendente. La razón es simple: cuando el valor de mercado de Bitcoin aún era de solo unos pocos miles de millones de dólares, la reducción en el suministro tenía un impacto marginal enorme en el precio; pero cuando la capitalización supera los 2 billones de dólares, el cambio en el suministro causado por el halving se diluye en un mercado de gran tamaño.
El último halving de abril de 2024 fue aún más ilustrativo. La recompensa por bloque pasó de 6.25 BTC a 3.125 BTC, pero este cambio tiene un impacto prácticamente insignificante en la oferta y demanda del mercado. La razón es que el volumen de transacciones diarias ya alcanza varios miles de millones de dólares, y los Bitcoin recién minados representan solo una fracción minúscula del volumen de operaciones en el mercado secundario. Los inversores institucionales, a través de ETF, compran diariamente una cantidad de Bitcoin que supera con creces la producción diaria de los mineros a nivel global, por lo que el impacto decisivo del halving en el precio se ha convertido en historia.
Más aún, la aprobación del ETF de Bitcoin en enero de 2024 cambió radicalmente las reglas del juego. Los ETF ofrecen a los inversores institucionales un canal de inversión regulado y conveniente, con flujos de capital mucho mayores que en cualquier momento anterior. Cuando cada semana entran en el mercado cientos de millones o incluso miles de millones de dólares a través de estos fondos, la reducción en la oferta provocada por el halving ya no es la principal fuente de tensión. Por lo tanto, basar las predicciones del ciclo del mercado en el halving de Bitcoin en 2026 ya no es válido.
¿Cómo se invierten los ciclos de tasas de interés y la euforia del mercado?
El segundo mayor factor en el ciclo de cuatro años es la fluctuación de las tasas de interés. Los dos aumentos de tasas en 2018 y 2022 fueron impulsores de las correcciones en el mercado de criptomonedas. Cuando la Reserva Federal sube agresivamente las tasas, los activos de riesgo se ven presionados, y las criptomonedas altamente volátiles son las primeras en resentirlo. Esta lógica ha sido comprobada en los últimos dos ciclos, creando una condición reflexiva en la que los inversores asocian “subida de tasas = invierno cripto”.
Pero el entorno de tasas en 2026 es completamente diferente. La inflación en EE. UU. ha bajado del pico del 9% en 2022 a alrededor del 3%, y la Fed ha comenzado a entrar en un ciclo de bajada de tasas. La bajada de tasas implica menores costos de financiamiento y mayor liquidez, lo cual es positivo para los activos de riesgo. Si las tasas continúan bajando en 2026, esto contrastará claramente con los entornos de subida de tasas en los años de caídas anteriores. Este contexto macroeconómico en reversa hace que la lógica de “el cuarto año siempre cae” pierda sustento.
El tercer factor en juego son los ciclos de auge y caída del mercado. Los años de caídas drásticas en criptomonedas (2014, 2018, 2022) siempre han sido seguidos por años de fuerte recuperación. Durante los periodos de euforia, los fraudes y las burbujas especulativas proliferan, y cuando estas burbujas estallan (como en 2018 con la regulación de ICOs o en 2022 con el colapso de FTX), se desencadenan caídas abruptas en el mercado.
Pero en 2025 no se ha visto esa euforia explosiva de ciclos anteriores. Aunque Bitcoin alcanzó máximos históricos, el aumento fue moderado y racional, sin que se hayan producido entradas masivas de inversores minoristas, subidas generalizadas de Meme coins o aumento de apalancamiento, características típicas de burbujas. Este patrón de “técnicamente una lenta recuperación” indica que el mercado aún no ha acumulado suficiente burbuja que deba estallar, y por tanto, no hay una fuerza interna que impulse una caída profunda.
Estado de los tres grandes factores del ciclo de cuatro años en 2026
Halving de Bitcoin: influencia que se reduce del 5530% al 57%, el flujo de fondos en ETF domina la oferta y demanda del mercado, el halving ya no es la variable principal
Entorno de tasas: pasa de ciclo de subida a ciclo de bajada, el entorno macroeconómico pasa de ser negativo a positivo, inversión de la lógica histórica
Euforia del mercado: en 2025, aumento moderado y racional, sin burbujas acumuladas, sin condiciones internas para caídas profundas
Las fuerzas positivas y negativas de la larga batalla de una década
La llamada “batalla de larga duración” se refiere a la lucha a largo plazo entre dos fuerzas: una poderosa, duradera y progresiva, que impulsa el crecimiento, y otra que, aunque ocasional, puede explotar con fuerza pero carece de continuidad. La fuerza positiva incluye la acelerada adopción por parte de inversores institucionales, la mejora continua del marco regulatorio, la preocupación por la depreciación de las monedas fiduciarias, y la implementación de aplicaciones reales como stablecoins y tokenización de activos.
Estas tendencias buscan transformar los sistemas tradicionales de capital, pagos globales y moneda internacional, y su consolidación total requerirá más de una década. Ya se observan signos tempranos: decenas de miles de millones de dólares en fondos en ETF de Bitcoin, avances en legislación relacionada con criptomonedas en el Congreso, y la rápida expansión del mercado de stablecoins y tokenización.
Las fuerzas negativas incluyen impactos macroeconómicos, liquidaciones masivas de apalancamiento, y eventos maliciosos como ataques de hackers, fraudes y retiros fraudulentos. La caída del mercado del 10 de octubre de 2025 es un ejemplo típico: un impacto macroeconómico provocó una liquidación masiva de posiciones apalancadas en criptomonedas. La duración de estos impactos suele ser de semanas o meses, con una velocidad de explosión rápida pero una duración limitada.
Mientras los minoristas caen en una desesperación profunda, muchos inversores institucionales mantienen una visión optimista, debido a que sus horizontes temporales son completamente diferentes. Los minoristas se centran en las secuelas del evento de liquidación de octubre, mientras que las instituciones proyectan que en 2030 el valor de los stablecoins superará los 3 billones de dólares. Ambas perspectivas son razonables, solo que basadas en diferentes escalas temporales.